Nico Sell, la organizadora de la conferencia de piratas informáticos DefCon, informa de los pasos necesarios para salvaguardar los datos personales en la Red. La 'hacker' asegura que "no es demasiado tarde" para protegerse.
Nico Sell es la coautora de la aplicación Wickr, que sirve para la destrucción de datos personales y para mantener una comunicación segura. El diario digital 'The Daily Dot' publica seis importantes consejos de seguridad de la 'hacker', que también contó cómo protege su privacidad.
"Lo más importante es mantener una buena lucha contra el Big Data", dice. "La sensación de que es inútil (...) y demasiado tarde" es lo que quiere transmitir "el Gran Hermano", asegura. "No es cierto. Se trata de la disminución de la huella digital y seguir adelante cada día dándose cuenta de lo que pasa. Es un paso que se puede dar en estos momentos", asegura.
1. Nico Sell afirma que es necesario desinformar a las redes sociales, por ejemplo Facebook, respecto a datos como la fecha de nacimiento. Esa información es clave para la información más delicada, como registros bancarios, historial de crédito y número de seguridad social. "Si yo sé tu fecha y lugar de nacimiento, puedo, con una probabilidad del 90%, robar tu información financiera", advierte.
2. "Debes tener cuidado con las personas y los sitios que te piden información. ¿Por qué necesitan mi número de Seguridad Social? ¿Por qué necesitan mis señas? Pon un número de seguridad social incorrecto, pon señas incorrectas", aconseja la experta. Sell cuenta que los 'hackers' que participan en el concurso de ingeniería social (búsqueda de datos como cuentas bancarias y números de seguridad social mediante fuentes abiertas como Google y las redes sociales) del foro DefCon "alcanzan el 100% de sus objetivos".
3. "Hay que acabar con la geolocalización". Aplicaciones como Twitter, Instagram y Foursquare, que piden información sobre la ubicación del usuario, pueden ser utilizadas para obtener información personal a través de la ingeniería social o incluso para averiguar el mejor momento para robar una casa.
4. Tapar las cámaras. Cualquier cámara de su casa, desde la del teléfono inteligente o la del portátil hasta la de la tevisión, puede ser fácilmente activada por un 'hacker', que se meterá en su casa para conocer los detalles de su vida personal y sus hábitos en línea.
5. Hay que leer los tediosos acuerdos de privacidad. "Cuando se acepta la política de privacidad de un programa, se acepta una licencia mundial, transferible para la eternidad, para todo lo que usted pone en ese servicio", dijo Sell.
6. No confíe en Fitbit ni ninguna otra aplicación médica. Todas las aplicaciones médicas y dispositivos de salud están recogiendo mucha información sobre nosotros. La mayoría de los programas nuevos tienen agujeros de seguridad, porque "son nuevas empresas con un presupuesto pequeño", explica Sell.
Demuestran
que los televisores inteligentes ‘espían’ a sus dueños en los hogares
¿En qué otro lugar puede sentirse usted más seguro que en su propia casa? Pero hoy hasta en nuestra cama podemos estar bajo el control del 'ojo omnipresente'. Y el culpable es un dispositivo que se encuentra en casi todos los hogares: el televisor.
Puede sonar más como el argumento de una película de ciencia ficción futurista, pero estas escenas ya suceden todos los días en pueblos y ciudades de todo el mundo y en la mayoría de los casos, las víctimas no tienen ni idea de que alguien puede estar observando qué ropa llevan puesta, qué alimentos han comido, qué programa de TV han visto y cada paso que dan. Estos 'vigilantes' pueden ser delincuentes o trabajar para grandes corporaciones y ahora saben sus secretos más íntimos.
En pocas palabras, nuestros televisores han comenzado a espiarnos y esto es algo que está comprobado.
La semana pasada un consultor de tecnologías de la información, Jason Huntley, residente en un pueblo cerca de la ciudad de Hull, en el condado ceremonial de Yorkshire del Este, Reino Unido, descubrió que su televisión inteligente de pantalla plana, colocado en su sala de estar desde este verano, estaba invadiendo la privacidad de su familia, informa 'The Daily Mail'.
Huntley comenzó a investigar el dispositivo de marca LG que le costó 400 libras esterlinas (unos 649 dólares) después de darse cuenta de que su pantalla de inicio estaba mostrándole anuncios basados en los programas que él había estado viendo.
Fue entonces cuando el británico decidió controlar la información que el televisor inteligente que se conecta a Internet estaba enviando y recibiendo. Lo hizo mediante el uso de una computadora portátil como puente entre su televisor y el receptor de Internet, por lo que el portátil era capaz de mostrar todos los datos que eran obtenidos por el 'dispositivo espía'.
Pronto el informático descubrió que no solo todos los detalles de cada programa que estaba viendo, sino también sobre cada botón que pulsaba en su mando, estaban siendo enviados de nuevo a la sede corporativa de LG en Corea del Sur.
Allí, la empresa de electrónica parecía estar utilizando los datos personales de sus clientes para ganar más dinero, enviando videos promocionales de productos que potencialmente podrían parecerles interesantes.
El LG de Huntley había enviado a la sede de la compañía también el contenido de su colección privada de vídeos digitales que estaba viendo en el televisor, incluyendo filmaciones de celebraciones familiares que contenían imágenes de su esposa y sus dos hijos pequeños.
Pero lo más preocupante de toda la situación fue que el dispositivo continuó el envío de dicha información a Corea, incluso después de que Huntley ajustara la configuración predeterminada para desactivar el intercambio de datos.
El británico escribió acerca de su experiencia en su blog, después de que el caso llamase la atención de los principales medios de prensa del país, lo que obligó al gigante LG a abrir una investigación.
"La privacidad del cliente es una prioridad", afirmaron los representantes de la compañía. "Estamos investigando informes de que cierta información de visualización en televisores inteligentes LG era compartida sin su consentimiento", añadieron.
No obstante, expertos en informática destacan que la investigación de Huntley probablemente es solo la punta del iceberg. Según ellos, los nuevos televisores inteligentes que se conectan a Internet cada día entran en más hogares por todo el mundo y cada uno de ellos puede ser fácilmente 'hackeado', ya que a diferencia de las computadoras, es imposible instalarle un antivirus por la falta del 'software' necesario.
Así, por ejemplo, un delincuente que tiene unos mínimos conocimientos de informática podría obtener los detalles de las tarjetas de crédito que los usuarios suben al televisor para realizar el pago de las películas que descargan o el uso de aplicaciones comerciales.
Otro descubrimiento inquietante que recientemente hicieron los expertos fue que es posible acceder de forma remota a las cámaras de vídeo integradas en miles de televisores inteligentes y recibir las imágenes de cada paso que dan los usuarios en su propia casa, siempre que estén al alcance del objetivo de ese dispositivo.
En pocas palabras, nuestros televisores han comenzado a espiarnos y esto es algo que está comprobado.
La semana pasada un consultor de tecnologías de la información, Jason Huntley, residente en un pueblo cerca de la ciudad de Hull, en el condado ceremonial de Yorkshire del Este, Reino Unido, descubrió que su televisión inteligente de pantalla plana, colocado en su sala de estar desde este verano, estaba invadiendo la privacidad de su familia, informa 'The Daily Mail'.
Huntley comenzó a investigar el dispositivo de marca LG que le costó 400 libras esterlinas (unos 649 dólares) después de darse cuenta de que su pantalla de inicio estaba mostrándole anuncios basados en los programas que él había estado viendo.
Fue entonces cuando el británico decidió controlar la información que el televisor inteligente que se conecta a Internet estaba enviando y recibiendo. Lo hizo mediante el uso de una computadora portátil como puente entre su televisor y el receptor de Internet, por lo que el portátil era capaz de mostrar todos los datos que eran obtenidos por el 'dispositivo espía'.
Pronto el informático descubrió que no solo todos los detalles de cada programa que estaba viendo, sino también sobre cada botón que pulsaba en su mando, estaban siendo enviados de nuevo a la sede corporativa de LG en Corea del Sur.
Allí, la empresa de electrónica parecía estar utilizando los datos personales de sus clientes para ganar más dinero, enviando videos promocionales de productos que potencialmente podrían parecerles interesantes.
El LG de Huntley había enviado a la sede de la compañía también el contenido de su colección privada de vídeos digitales que estaba viendo en el televisor, incluyendo filmaciones de celebraciones familiares que contenían imágenes de su esposa y sus dos hijos pequeños.
Pero lo más preocupante de toda la situación fue que el dispositivo continuó el envío de dicha información a Corea, incluso después de que Huntley ajustara la configuración predeterminada para desactivar el intercambio de datos.
El británico escribió acerca de su experiencia en su blog, después de que el caso llamase la atención de los principales medios de prensa del país, lo que obligó al gigante LG a abrir una investigación.
"La privacidad del cliente es una prioridad", afirmaron los representantes de la compañía. "Estamos investigando informes de que cierta información de visualización en televisores inteligentes LG era compartida sin su consentimiento", añadieron.
No obstante, expertos en informática destacan que la investigación de Huntley probablemente es solo la punta del iceberg. Según ellos, los nuevos televisores inteligentes que se conectan a Internet cada día entran en más hogares por todo el mundo y cada uno de ellos puede ser fácilmente 'hackeado', ya que a diferencia de las computadoras, es imposible instalarle un antivirus por la falta del 'software' necesario.
Así, por ejemplo, un delincuente que tiene unos mínimos conocimientos de informática podría obtener los detalles de las tarjetas de crédito que los usuarios suben al televisor para realizar el pago de las películas que descargan o el uso de aplicaciones comerciales.
Otro descubrimiento inquietante que recientemente hicieron los expertos fue que es posible acceder de forma remota a las cámaras de vídeo integradas en miles de televisores inteligentes y recibir las imágenes de cada paso que dan los usuarios en su propia casa, siempre que estén al alcance del objetivo de ese dispositivo.
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