Thursday, December 11, 2014

¿Que Es El Viaje Astral?



Un viaje astral es la separación del cuerpo físico y el cuerpo astral. Esta separación es muy parecida a la muerte, muchas de las personas que han permanecido muertas clínicamente durante algunos minutos lo han experimentado conscientemente. Pero no hace falta estar al borde de la muerte para experimentarlo. Algunas personas lo experimentan de forma espontánea cuando están perfectamente despiertas, sin proponérselo siquiera, mientras que otras se pasan la vida buscando en vano dicha experiencia y lo mas que consiguen, después de ayunar y de meditar durante años, es una potente proyección mental.
Durante la realización de un viaje astral las limitaciones físicas parece que pueden superarse. La persona puede desplazarse a miles de kilómetros de distancia de forma instantánea, ve lo que sucede y lo describe con increíble exactitud. Los ejemplos de esta clarividencia provocada por experiencias fuera del cuerpo son innumerables. La Sociedad de Investigaciones Psíquicas británica cuenta en sus archivos con numerosos casos comprobados, que incluyen incluso la resolución de un crimen gracias a un testigo que presenció el robo y muerte de un hombre, mientras se encontraba fuera de su cuerpo.
Lo más corriente es que las personas que se encuentran realizando un viaje fuera del cuerpo se comporten como fantasmas; pueden ver pero no ser vistos, ni intervenir físicamente donde se encuentran.
Aunque esto no siempre es así. Hay personas que afirman haber visto figuras espectrales de familiares y conocidos, que después se comprobó que estaban bien vivos, aunque dormidos, cuando se produjo el fenómeno. En ocasiones, la aparición de esos supuestos espectros se produce durante la agonía de la persona, como si quisiese despedirse de sus allegados por última vez. Los expertos los llaman "fantasmas de los vivos" y su presencia obedece a desdoblamientos astrales.
Durante un viaje extracorporal se pueden recorrer grandes distancias y atravesar todo tipo de obstáculos, pero también hay ocasiones en que el viajero astral no puede atravesar una simple pared, y tiene que salir por la puerta, como una persona física.
Algunos pasajes de literatura religiosa parecen confirmar esta similitud entre la muerte y las Experiencias Extracorporeas. De algunos fragmentos de la Biblia podría deducirse que la muerte es allí descrita como la rotura de «un cordón de plata» que une el «otro» cuerpo al cuerpo físico, como por ejemplo se menciona en Eclesiastés 12. En otras religiones como la hindú o el budismo esta aún más arraigada esta idea y prácticamente en todas las culturas han existido "Chamanes" o Hechiceros que afirmaban tener Experiencias Extracorporeas.
A veces el mundo físico visto en una EEAC no se corresponde mucho con la realidad. Puede que se añadan cosas con significado simbólico, como por ejemplo rejas en las ventanas para evitar la huida, o una especie de luminosidad en torno a los objetos.
Sentir que uno sale fuera de su cuerpo debe ser, a todas luces, una experiencia impactante. Viajar hasta lugares lejanos, ver cosas que se escapan a la percepción habitual, y hasta sentir que se es algo más que cuerpo físico, son algunas de las realidades a las que es posible acceder cuando la mente se libera del cuerpo. Se trata de un fenómeno vivido no sólo por místicos, chamanes y personas que han sentido de cerca la muerte, si no por gentes normales en situaciones corrientes.
Una súbita sensación de ligereza invade el cuerpo. Y antes de terminar de acostumbrarse, los ojos comienzan a percibir la habitación de modo diferente.
Ya no está tendido en la cama, sino muy cerca del techo. O al menos eso parece. Al girar la vista, surge una visión estremecedora: tendida sobre la cama se encuentra una persona a la que uno conoce muy bien... demasiado bien. La primera sorpresa es verse a sí mismo acostado, mientras que el auténtico yo se encuentra flotando en la habitación. Después ya no hay prácticamente límites a lo que puede pasar. Ir a visitar a un amigo al otro lado de la ciudad, viajar a lejanos países, ver lo que pasa en la habitación de al lado, o incluso reunirse con algún pariente que falleció hace cierto tiempo...
Tipos de Viajes de Astrales
Viajes Astrales Colectivos:


Se pueden hacer cadenas en círculos (con personas realmente preparadas) y con fines de amor, curación o humanísticos. (son muy usuales en las curaciones metafísicas). Para realizar viajes astrales colectivos, hay que tener compatibilidad sicológica, astrológica, sintonía y entrenamiento.
Viajes Astrales Inconscientes:
Los viajes astrales inconscientes son los que se hacen sin preparación para el desdoblamiento. Normalmente esto se efectúa cuando la persona tiene mucho interés o una gran preocupación por algo. Estos viajes astrales son los menos traumatizantes, pero también los menos fecundos, porque ellos se diluyen en el olvido. Asimismo, por intermedio de los sueños podemos viajar a mundos diferentes a lo terrestre, fuera de éste planeta.
Viajes Astrales Conscientes:

Los viajes astrales conscientes son aquellos que se efectuan después que la persona se ha preparado y planifica hacia donde va y cuales son sus objetivos como la curación, la investigación, salidas a otros mundos, etc.
Viajes Astrales Inducidos o por Hipnosis:
Los viajes astrales por hipnosis deben ser inducidos por personas profesionales en la materia. Dichos profesionales harán llegar al inducido a diferentes niveles de profundidad siguiendo la orden del desdoblamiento.
Preparación para hacer viajes Astrales


La práctica de la salida astral comienza meses antes de su realización efectiva. Sólo un organismo y un espíritu bien entrenado por las técnicas preparatorias podrá llegar a su objetivo, protegido y con la certeza de no haber vencido un simple y banal episodio de sugestión. Es esencial el aprender el arte de la relajación, y la respiración controlada, la concentración, la visualización, la memoria, y la proyección de la voluntad. Todas estas prácticas son importantes de desarrollarlas para tener una salida astral real y efectiva.
Relajación:
La relajación implica la eliminación total de toda contracción muscular, toda tensión del cuerpo y del espíritu. Cómo relajarse? Acuestese sobre su espalda, sobre un espacio rígido pero confortable, ponga las palmas de sus manos hacia arriba. No debe haber ni mucho frío, ni mucho calor, al menos para comenzar, tampoco debe estar afligida por dolores o atormentarse por deseos fisiológicos. Partiendo de la punta de sus pies trate de visualizar todos sus nervios y sus músculos; comenzando por el pie izquierdo, contracte sus músculos uno después de otro y ascienda progresivamente por todo el largo de su cuerpo y luego descontráctelo. Su tensión, su negatividad se descargaran. Usted se siente bien, sus pensamientos desfilan por usted, dulcemente, sin tratar de retenerlos. Usted está en calma y sereno y su cuerpo se siente más pesado como si el se hundiera…dejelo ir. Termine el ejercicio moviendose lentamente y estirandose. Luego sentirás una sensación de calma y de buen humor, que le permitirá enfrentar con optimismo la fatiga y las contrariedades.
Respiración:
La respiración está ligada al concepto mismo de la vida. Un hombre en buen estado de salud, registra aproximadamente 24.000 ciclos respiratorios por día. Según las teorías orientales, cuando respiramos no absorbemos solamente el aire y gases, absorbemos también el prana o energía cósmica (etérica), esa que los curanderos canalizan en los cuerpos enfermos, para comunicarles la energía vital y combatir la enfermedad. En el mundo occidental, nosotros respiramos mal, esta negligencia puede ser la causa de una mala oxigenación de la sangre y por consiguiente una baja de funciones cerebrales. La capacidad de concentrarse y estudiar se reduce porque las energías son insuficientes. Como la respiración afecta la psiquis, el estado físico negativo afecta el ritmo respiratorio. En los momentos críticos; cuando estamos bajo stress o miedo, una respiración correcta, lenta, ejecutada por la nariz será el mejor de los medicamentos.
Concentración:
La concentración es el arte de aislarse de las influencias exteriores, enfocando su atención sobre cualquier cosa, persona u objeto para evitar al espíritu vagabundear. Como hay demasiadas ideas en nuestro espíritu debemos estar claros y seleccionar una que esté asociada al objeto escogido, para que la visión sea lo más clara y completa. La concentración no es un sinónimo de esfuerzo violento, de rabia o de tensión, es el resultado de la atención de la perseverancia y del dominio del “Yo”. Trate de suspender por algunos segundos su actividad mental; usted descubrirá cómo el pensamiento es indisciplinado e inestable. Busque un lugar tranquilo donde usted pueda estar seguro que nadie lo perturbará. Relájese y controle su respiración. Encienda una luminaria y ubíquela a 3 o 4 cm., frente a usted; a nivel de sus ojos. Siéntese confortablemente, la espalda recta, visualice la llama de la luminaria y trate de poner su mente en blanco. Al principio una multitud de pensamientos tumultuosos trataran de perturbar su espíritu, pero usted los vencerá, dejándolos simplemente desfilar. Progresivamente y a medida que va perdiendo el contacto con la realidad, esos pensamientos se irán desapareciendo. Una sensación de agradable ligereza síquica, junto a un adormecimiento del cuerpo lo irá invadiendo, creando en sí, un estado de inmaterialidad.
Visualización:
La visualización es ver algo o a alguien a través del espíritu. Es una técnica que puede facilitar la concentración; pero dependiendo de una práctica constante. Es necesario clasificar o seleccionar nuestros pensamientos, de inmovilizarlos y de fijar nuestra atención durante algunos 10 segundos sobre una imágen construida por nuestro espíritu. La creatividad y el control mental son ingredientes indispensables de la visualización; que de por sí es una realización efectiva.
Memoria y Voluntad:
Para reforzar la voluntad, debemos alimentarla haciendo y atendiendo objetivos diferentes. Los ejercicios para esto son innumerables. Ponga atención a sus hábitos y elimine los negativos. Programe su día y esfuercese en cumplir con lo prometido. Controle su impulsividad y lo que usted considere que son sus defectos para que pueda mejorar su vida interior. Ponga a trabajar su determinación sobre los pequeños obstáculos de su vida cotidiana. Protéjase y proteja a los que están cerca de usted por un invisible escudo de amor, cuando ande en la calle, de viaje, en los momentos difíciles de la existencia. Construya sus victorias sobre sus deseos, focalice su atención sobre el objeto deseado; en armonía con su interior, visualícelo con toda la intensidad que pueda. Reciba la entereza y diga mi fuerza de voluntad es poderosa.
Todo el mundo sabe que las personas más sabias, las más fuertes interiormente y las más involucradas en el mundo esotérico; son aquellas que más han sufrido. Pero si usted ha tenido la suerte de no haber sufrido, deberá reforzar su espíritu de otra manera. Los ascetas y los Santos sabían que el renunciamiento voluntario a las tentaciones fortifican al individuo. El yoga enseña a adquirir la fuerza interior; a controlar las emociones, actos, pensamientos, las palabras así como las funciones físicas y fisiológicas de órganos normalmente independientes de la voluntad. Todo lo podemos resumir en una sola palabra: moderación.
Aprendamos a ser dueños de nuestros sentimientos y deseos, en un mundo que nos agrede constantemente por sus publicidades y sus ruidos.

No comments:

Post a Comment