No por lo que pasó, sino por lo que pudo haber pasado: si el conductor del camión no hubiera respondido con tantos reflejos (aplausos para él) posiblemente el desenlace habría sido trágico. Ocurrió en Noruega, donde una niña cruzó la ruta sin mirar hacia ambos lados y se encontró con un camión que venía circulando en velocidad en velocidad. El hombre que conducía clavó los frenos inmediatamente y, de milagro, el vehículo se detuvo por completo centímetros antes de embestirla. Más allá de la buena labor del conductor, se observa que la respuestadel sistema de frenos del camión fue excelente.
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