Rosie O'Donnell Getty Images / Dia Dipasupil
Después de la debacle del ex comediante Rosie O'Donnell en Twitter antes de la gran votación de impuestos del Senado el martes por la noche, el presidente Donald Trump puede razonablemente ordenar a las autoridades federales que la encierren, e incluso a "sacar dinero de sus bolsillos gordos", que una vez citado infamemente como un objetivo personal.
Comenzando unas horas antes de que la legislación fuera aprobada, O'Donnell
tuiteó:
https://twitter.com/Rosie/status/943321322200944641
Incluso después de que otra usuaria de Twitter, Louise Mensch, respondiera que O'Donnell defendía irresponsablemente los sobornos, O'Donnell duplicó.
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i disagree
it is obvious there is a price
corker had one
collins too
flake
almost brave
he crawled out backwards
2 million to any GOP senator
who votes no
on KILLING AMERICANS
MILLIONS WITH OUT HEALTH CARE
MY GOD HAVE WE NO SO
La ley federal aborda las acciones de O'Donnell.
https://twitter.com/Rosie/status/943324077237862406
18 El Código de Estados Unidos § 201 criminaliza el intento de soborno de funcionarios federales por parte de quien "directa o indirectamente, corruptamente cede, ofrece o promete algo de valor a cualquier funcionario público ... con la intención de influir en cualquier acto oficial".
¿La penalidad? Para Rosie, ella podría pasar hasta 15 años en la cárcel, sufrir una suspensión de por vida de la oficina electiva y pagar hasta $ 12 millones:
El estatuto exige una multa de "no más de tres veces el equivalente monetario de la cosa de valor, lo que sea mayor, o encarcelamiento por no más de quince años, o ambos, y puede ser
descalificado para ocupar cualquier cargo de honor, confiar o ganancia bajo los Estados Unidos ".
descalificado para ocupar cualquier cargo de honor, confiar o ganancia bajo los Estados Unidos ".
En la corte, O'Donnell probablemente argumentaría que su intento de soborno fue en broma, o tal vez un síndrome de una enfermedad mental.
Después de todo, sus abogados argumentaban que, si bien intentaban sobornar a los miembros del Congreso de los Estados Unidos, lo harían de una manera tan temeraria y pública que casi garantizaría una condena.
Quizás, los fiscales contraatacarían, la misma persona que publicaría públicamente esto:
https://twitter.com/Rosie/status/943315000793485313
O esto:
https://twitter.com/Rosie/status/943319677018820608
O esto:
https://twitter.com/Rosie/status/943316739420557312
Si O'Donnell no hablaba en serio, tenía varias oportunidades para aclarar sus intenciones o retroceder. En cambio, ella insistió:
https://twitter.com/Rosie/status/943321322200944641
A partir del miércoles por la mañana, O'Donnell estaba tan orgullosa de su intento de soborno que lo colgó en la parte superior de su cuenta. Si quisiera, Trump y su Departamento de Justicia podrían responder señalando a Rosie con un delito grave.
Incluso si su plan tenía pocas posibilidades de éxito, un objetivo importante del estatuto contra el soborno también es garantizar la confianza en el gobierno y sus procesos, y los tweets de O'Donnell socavaron esa confianza.
Gregg Re es un abogado guapo y jovial.
Los puntos de vista y opiniones expresados en este comentario son los del autor y no reflejan la posición oficial de The Daily Caller.
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