El más importante destino turístico de la India, Patrimonio
de la Humanidad y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, nos sigue
fascinando por su impresionante y serena belleza.
Las mujeres con sus multicolores saris, los santones
semidesnudos y las caravanas de camellos, después de tantos siglos, siguen
admirando este mausoleo espléndido al que parece rodear un imperecedero
halo de magia. El Taj Mahal fue construido entre 1631 y 1654 en la
ciudad de Agra y a orillas del Yamuna, por el emperador musulmán Shah Jahan, de
la dinastía mogol. El imponente conjunto de edificaciones lo erigió en honor de
su esposa favorita, Mumtaz Mahal, que le dio catorce hijos, y que falleció en
el último parto. El emperador, desconsolado, inició la construcción del Taj como
ofrenda póstuma. Cada detalle muestra su naturaleza romántica y su aire
elegiaco, mientras la arquitectura del conjunto hace un alarde
ininterrumpido en busca de la belleza. Se cree que su construcción necesitó el
esfuerzo de unos 20.000 obreros durante más de veinte años, empeñados en una
obsesión del emperador y una promesa del desconsolado marido. Cae la tarde
sobre la cúpula de mármol blanco y no nos queda más que darle la razón aRabindranath
Tagore, que escribió que el Taj Mahal era: "Una lágrima en la mejilla del
tiempo".
Extienden las delicadas telas de vivísimos colores para que
se sequen al sol
Las caravanas de camellos, después de tantos siglos, siguen
admirando este mausoleo espléndido
Los pescadores, como hace siglos, siguen surcando las aguas
del río Yamuna
Los alfareros también muestran su predilección por los
colores puros
La silueta del Taj Mahal parece presidirlo todo
Una simple bicicleta puede quedar convertida en un peculiar
taxi
La amabilidad y simpatía del pueblo indio resulta proverbial
Collares, cuentas, pañuelos, pulseras... Colores intensos y
una sonrisa. Esa es su fórmula
Es la hora de la oración
Fuente :http://us.hola.com/viajes
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