Thursday, April 20, 2017

EL FINAL DE UN MAGO NEGRO



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Hace muchos años leí, creo que la autora del libro era Annie Besant, que el destino final del Mago Negro era su disolución total, siendo éste el peor estado al que puede caer un ser. Y éste era el castigo por pretender evolucionar prescindiendo de Dios. En otras palabras, ese terrible estado, conocido como “La Octava Esfera”, era el destino de aquellos que evolucionaban contra Dios.

Sacrificios Romanos
¿Acaso los animales no son también nuestros semejantes?
Cuando hablamos de “evolucionar contra Dios”, toda Perfección y Bondad, nos estamos refiriendo a todas las atrocidades que hizo el Demiurgo y que están tan claramente relatadas en la Biblia, desde sacrificios humanos y de animales, hasta haciendo que “su pueblo elegido” invadiera aldeas degollando a hombres, mujeres y niños para “la gloria de Jehová”.
Ésta es la razón de que haya titulado esta nota “El final de un Mago Negro”, que creo que le viene bien a Jehová.
¿Pero acaso Jehová ya tuvo ese final? La respuesta es que así me lo comunicaron los profesores del Grupo Ruanel, con especial pedido de que lo divulgue.
Naturalmente que ante tal revelación mi sorpresa fue mayúscula, y de inmediato les pregunté: ¿Cómo que Jehová no existe más? ¿Siendo un Hombre Primordial, es decir, proveniente de la civilización de la Tierra hueca (Paraíso o Jardín del Edén), donde los seres son inmortales y viven en el plano físico hasta que Ascienden al plano Crístico, ya no existe más?
La respuesta fue la siguiente: Loki no existe más y solo queda su prole, que son precisamente los que mandan aquí. Un ejemplo de ello es el Club Bidelberg, y para colmo de males ahora están diseminados por todo el mundo.
Y luego agregó: Loki era un alma, que era la individualidad de Jehová-Satanás, llamado también Loki, y al degradarse al extremo al que se degradó (ya sabemos que propiciaba los sacrificios humanos y de animales, guerras y todo lo que significara sufrimiento para nutrirse de él), esa alma termina desintegrándose y vuelve al Todo. No es tan difícil entender esto.
Naturalmente que le pregunté sobre cuál sería su castigo si en definitiva se integró al Todo. Y la respuesta fue lapidaria: ¿Qué puede ser peor que perder la identidad? El alma posee la conciencia y la identidad del ser. Cuando seguimos el camino de la evolución al final del trayecto nos unimos al Todo sin perder tal conciencia porque uno evolucionó y llevamos el aprendizaje de todo ese camino. El espíritu es la vida misma, chispa  de Dios que animó todo ese proceso solamente. Cuando un alma se pierde, pierde la posibilidad de evolucionar, del conocimiento de Dios, de la posibilidad de continuarlo en otro ciclo: el alma se eterniza junto con Dios. Pero el que la pierde deja de SER. Es el espíritu el que permite que en el Todo se refleje la parte y la parte en el Todo, lo que nos hace pertenecer a Dios es nuestro espiritu, pero nuestra tarea evolutiva es vivir la materialidad para luego trascenderla, es decir que ésta ascienda a niveles más elevados de conciencia, y en el camino se pueden perder muchas cosas incluyendo el alma, porque el alma no deja de ser un vehiculo del espíritu. Lo correcto sería que todo se unificara a medida que se evoluciona, materia, mente, conciencia, porque el espiritu está ya de por sí unido a Dios, pero cuando uno se desvia del camino evolutivo, se ANULA esa experiencia. Por eso el alma puede morir y el espiritu no. Para aclarar este asunto de la pertenencia a Dios y la dualidad aparente de estar fuera de él (que es una paradoja) sugiero leer este link:
Las explicaciones brindadas por el Grupo Ruanel dejaron bien aclarada mi pregunta respecto a qué había sucedido con Loki-Jehová-Satanás que ya no existía, pero sin embargo me quedaba una pregunta más: ¿Cómo puede ser que dentro del Todo, que es la Perfección, exista o haya existido un ser como Jehová?
Y la respuesta final fue: La incógnita es solo porque no entendemos lo que es la Perfección…
Desde ya que para nosotros los mortales nos es difícil captar que pueda existir  compatibilidad entre Jehová (Perversión) y Dios (Perfección), pero eso no significa que aunque no lo comprendamos, tal compatibilidad igualmente exista. ¿Los extremos se tocan?
Aunque sea un ejemplo extremadamente burdo, podría ser éste para comprender tal insólita explicación.  
PUESTA A PUNTO DE PIANO DE COLA
Podríamos comparar la Creación con un piano y al pianista con Dios. Si una cuerda preguntara por qué un martillo la golpea tan despiadadamente, o más aún por qué existe un martillo tan despiadado que no tiene compasión con una pobre cuerda, ¿cuál sería la respuesta? Solo el pianista la sabría. 
Nosotros solo podríamos especular que  la esencia del piano es precisamente ésa, porque es la única forma de producir melodías maravillosas. Y la esencia del piano no admite respuesta a la pregunta de por qué es así: es así  porque la esencia del piano es ser como es. Si fuera distinto sería otra cosa, pero no un piano.
Si tal argumento lo aplicamos a Dios y a su Creación, también podríamos decir que su esencia es ser como es, y no habría respuesta al por qué es así ya que estaríamos preguntando por su esencia. Pero claro, estas especulaciones son solo producto de nuestra mente finita, y para la respuesta definitiva habrá que esperar a que nos fundamos con él, sin perder la identidad como le sucedió a Jehová, claro está…
Naturalmente que  podríamos continuar especulando sobre este tema, pero eso nos llevaría lejos del propósito de esta nota.
Después de esta necesaria introducción, creo que sería importante conocer la verdadera historia de Jehová -el perverso genetista- que está entroncada con la evolución de la humanidad porque, aunque nos sea difícil comprender, este falso dios ha sido nuestro creador, aunque no como verdadero creador sino como “clonador”. Sí, Adán y Eva, nuestros primeros padres, fueron el resultado de una clonación.
 
Lo que sigue está contenido en “La Biblia III, Testamento de todos los tiempos” escrito o recopilado por el iniciado Ramiro de Granada, y recomendado por los profesores del Grupo Ruanel porque coinciden con sus percepciones.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que todo los planetas son huecos y la Tierra no es una excepción. En el interior de la Tierra se encuentra el Paraíso terrenal o Jardín del Edén de la Biblia y es el lugar donde habitan los Hombres Primigenios o Primordiales. Cuando Jesús decía que debíamos recuperar el Paraíso que habíamos perdido se refería a este lugar, también conocido como el Walhalla en las crónicas nórdicas, y conocido como Hiperbórea entre muchos pueblos antiguos.
Estos dioses u Hombres Primigenios creados por el Logos Planetario o Anima Mundi, que es el Ser Planetario -representante de Dios Creador del Universo en nuestro Mundo- vieron con desagrado que uno de ellos –llamado Loki, el Demiurgo- hiciera hombres inferiores por clonación de sus propias células, con la intención de que lo adorasen y temiesen, siendo que el único digno de toda adoración es el Creador Universal. Esta Humanidad mortal es un subreino que deriva de aquellos ancestros, lograda por clonación deficiente. En la Antropología Esotérica, nuestro subreino se denomina Homo mortalis.
Inspirados por el Amor Divino, los Hombres Primigenios llamados Odín, Lucifer (cuyo nombre ha sido falsamente relacionado con el Demiurgo o Diablo), Wotan y Thor, decidieron combatir contra ese Hombre (Loki), que hacía hombrecillos imperfectos, mortales, enfermizos, temerosos, cobardes, degenerados e indignos. Dieron a esos hombres inferiores el conocimiento de las Leyes de la Creación, para que aprendan a amar al Verdadero Dios Creador, librándose de su malévolo ancestro biológico, que habiendo pecado tanto, sólo puede existir parasitando la energía mental y emocional de sus ignorantes y fieles víctimas.
 La más importante revelación dada a los mortales es la siguiente: Loshombres, son dioses mortales; los dioses son hombres inmortales”.
El verdadero lugar para el desarrollo de la vida es el interior de los planetas y no su superficie exterior. La Tierra tiene la condición de albergar vida en su exterior, porque solo tiene un tercio más de gravedad, y temperaturas que varían entre -80º y +50º centígrados, lo que permite el desarrollo del Reino vegetal, y por lo tanto del Reino humano. Pero las condiciones de vida no son las perfectas, sirviendo este planeta -en su superficie externa- como cárcel para los individuos que atentan contra la perfección natural en este sistema solar.
Tal es el caso del Demiurgo Jehová, que siendo un hombre primigenio e inmortal degeneró al Reino animal -naturalmente constituido por unas pocas especies- y creó al subreino Homo mortalis mediante sucesivos experimentos genéticos. Ésa es la razón por la cual esta civilización se halla solitaria y desconocedora de las comunidades intra y extraplanetarias.
El Jardín del Edén -o sea la superficie interna del planeta- estaba habitado solamente por los Hombres Primigenios y por los Reinos Mineral, Vegetal y Animal. Todo ello era Perfecto. No podría decirse que era “bueno” porque no existía lo malo, aunque todos sabían lo que era correcto hacer, sin aceptar que se hiciera de otra manera que no fuese la Perfecta. 
Nada podía hacerse de otra manera que no fuese la Perfecta, porque la imperfección era conocida como “la opción no deseada”. El rechazo a lo que pudiera significar salirse de la Perfección era tan instintivo como el temor del niño ante el abismo, que no necesita arrojarse a él para saber lo que le ocurrirá si lo hace. Así, los Hombres sabían que si alteraban el Orden Perfecto de la creación del Logos del Mundo y sus cuatro ángeles, perderían esa vida perfecta y feliz que venían gozando desde que eran cristales minerales, cuando un soplo de conciencia atómica les hizo existir como individualidades.
Ellos sabían que desde que comenzaron a Ser, regidos por la influencia del Auténtico Creador del Hombre, que es el Logos del Mundo, lo único que debían hacer para evolucionar en la felicidad perfecta era mantener el equilibrio perfecto dentro de sí mismos. Ese perfecto equilibrio entre sus tres manifestaciones: (SER = AMOR, CONCIENCIA = INTELIGENCIA Y VOLUNTAD = PODER). De ese modo, evolucionaron formando los más maravillosos y perfectos cristales, hasta dejar esa materia de tan largos, simples y lentos ritmos, para organizar una estructura más compleja, adecuada a los requerimientos creativos de un YO más capaz, más consciente. 
Para esto el Logos del Mundo y sus cuatro ángeles ya les habían dado una enorme variedad de opciones para Ser en unos organismos más complejos, donde pudieran expresar más completamente su mayor cantidad de Amor, Inteligencia y Poder. 
Siguiendo los planos etéricos hechos por el Logos, los Yoes formaron el Reino Vegetal, donde las opciones eran mucho más diversas que las del Reino Mineral, permitiendo una mayor cantidad de expresiones creativas a cada Ego evolucionante. Así se establecieron ciclos mucho más cortos que eran de unos diez mil años, poco más o menos. De las mezclas minerales primigenias surgieron formas de pequeñas “serpientes de vida” en cadenas de átomos, que originaron el Árbol de la Vida. Éste es en realidad un sistema informático, como un sistema organizador de los átomos, de tal modo que una parte de un cuerpo -por ejemplo una célula- contiene toda la información de cómo está constituido todo el cuerpo. Este Árbol de la Vida está formado principalmente por átomos de Carbono, Hidrógeno, Nitrógeno y Oxígeno, que forman moléculas (conjuntos atómicos ordenados) con forma de espirales o serpentinas. 
Pero esta organización no se produce por casualidad, sino por dirección inteligente y planificada de una Conciencia Excelsa, que es el Logos Planetario, es decir el “Yo” del Planeta, puesto que cada mundo es una célula del Cuerpo de Dios que llamamos Universo. El Logos fabricó primeramente setenta clases de cristales para que los incipientes Yoes comenzaran el largo y glorioso camino de la Evolución.
El Árbol de la Vida permitió la formación de los Reinos Vegetal, Animal y Humano. En el principio, el Logos hizo setenta clases de vegetales menores parecidos al pasto, para que la tierra se hiciera blanda, y luego diseñó setenta clases de árboles, y cada uno con diferentes y maravillosos frutos. 
Cuando éstos fueron plenos sabedores de todo lo que su naturaleza implica, el Logos les diseñó unos cuerpos de pez, siendo de setenta clases diferentes, para que aprendieran a moverse en el agua y desarrollaran la experiencia de los sentidos. Ninguno comía a sus semejantes, sino que comían los frutos de los vegetales que crecían en el agua. 
Cuando estuvieron experimentados en su naturaleza, gozando de la Perfección en ese Reino, saltaron a otro diseño más complejo que les permitió caminar o volar, habiendo sobre la tierra solamente siete clases de animales perfectos que eran Búfalo, Mamut, León, Águila, Lobo, Abeja y Gacela. Ninguno de ellos molestaba a los otros, y todos comían frutos de los árboles. No existían seres carnívoros.
LA CREACIÓN DEL HOMBRE PRIMIGENIO
El Ser Inefable que es Hermano Mayor y Padre Creador de los Hombres Primigenios es un Logos como el que habita en el corazón interno de todos los mundos, en el sol que es Dios hecho Mundo y que desde antiguo es llamado “Pacha”. El es un Logos Creador, que recibe la Luz Invisible y la Luz Visible del Sol Padre de Mundos, llamado “Ra”. Ra, a su vez, recibe todas las luces etéricas del Sol Sirio, el que las recibe del Logos de la Galaxia, y así sucesivamente. 
Estos Logos, que son fuentes de Luz Perfecta, solamente crean cosas y Seres perfectos, porque son Dios hecho Galaxia, Dios hecho Estrella y Dios hecho Mundo. Todos los Seres que ellos crean son manifestaciones perfectas de la Divinidad, a imagen y semejanza de Dios porque son dioses individuales. 
En los planetas que se crearon con la paternidad de Ra, los Logos de cada mundo hicieron creaciones similares, porque recibieron iguales inspiraciones. El Aliento Solar (viento magnético de elevadísima vibración etérica) define patrones o moldes de creatividad, inspirados a su vez en el Aliento de Sirio, y así sucesivamente. 
Como producto de esta Jerarquía Gloriosa surgió la Creación del Hombre Primigenio. El Hombre Primigenio fue creado Perfecto. Todo lo sabe porque puede extender su vista más allá de las montañas y hasta el fondo de los mares. Aun viviendo adentro del planeta puede ver las cosas de afuera, o sea de la cara que da al abismo. Cuando crece y se desarrolla su Espíritu Divino, le es posible dejar su cuerpo de tierra (material) y con su cuerpo de Vraja Rojo (cuerpo astral desarrollado) puede viajar por todo el mundo e ir a otros mundos si lo desea, para conocer y maravillarse de la Creación del Absoluto. 
Cuatro Maha Chohanes o “Grandes Ángeles” se unen en cada planeta para crear a las criaturas: Uno es el CREADOR, cuyo Rayo Especial es el Dorado de la Inteligencia. Éste es el diseñador de la criatura. Otro es el FORMADOR, cuyo Rayo Especial es el Rojo del Amor y éste le da armonía y coherencia a la criatura, sembrando en ella la esencia del Ser. 
Otro es el REALIZADOR, cuyo Rayo es el Azul del Divino Poder de la Voluntad, que imprime en el éter del mundo los atributos diseñados por el Creador y la calidad otorgada por el Formador, haciendo la Magia de la Precipitación por los elementos, generando el PUNTO ALEPH, sobre el cual el Cuarto Ángel aparece, llamado “YO SOY”, se difunde y genera la Vibración Primera o el Ojo de Shiva, que es la Conciencia, y el Ojo de Mithra que es su reflejo mental (la pantalla mental en que se ven los propios pensamientos). Su Rayo es el Blanco de la Verdad. El Punto Aleph se diversifica en millones de Egos o Individualidades. Los Cuatro Ángeles no son Seres individuales, sino modalidades vibratorias propias del Logos. En todos los Seres existe una analogía de ellos. En el Humano, los cuatro ángeles son: Sentimiento, Pensamiento, Palabra y Acto.
Todo ello es guiado por el Logos del Mundo, cuya regencia es Perfección sobre la Perfección. 
La criatura Hombre es Creación Perfecta, como todas las demás criaturas del Logos, por lo tanto es un Dios Individual envasado en un Cuerpo Perfecto para disfrutar de ese modo específico su propia EXISTENCIA FELIZ, como Dios viviente y como Príncipe del Absoluto. Su destino es -como el de todas las criaturas- evolucionar hacia estados cada vez más Gloriosos dentro de la Creación Absoluta, siendo Hombre por tanto tiempo como lo desee, sin morir mientras quiera seguir siendo Hombre, con potestad sobre los minerales pero sin dañar el orden planetario. 
Así mismo el Logos le ha dado potestad sobre los vegetales, para que cuidándolos, reciba de ellos los innumerables frutos que han de hacer de su sustento vital una delicia más. Antes de hacer al Hombre, los Maha Chohanes hicieron al Reino Vegetal, y lo hicieron Perfecto; y al Reino Animal, y Perfecto lo hicieron para que luego sean Hombres, según inspiración de la Divina Jerarquía Solar.
EL ÁRBOL DE LA VIDA
Las cadenas de átomos en forma de serpientes hicieron posible al Logos diseñar cuerpos biológicos llamados “semillas”, capaces de generar un ÁRBOL, que en el idioma intraterreno se llama Igg Drassil, o sea “El Primer Ser que Siente”. Estos árboles daban frutos con más semillas, con toda la información para que se vuelvan a hacer más árboles, dando mucho excedente biológico, como para nutrir a una criatura diferente, que sería el mismo Yo árbol una vez cumplido su ciclo como tal. 
Cuando todo esto estaba en perfecta realización, los árboles llegaban a una altura de más de diez estadios, como queriendo alcanzar la inefable corola de Luz del Logos. Los Seres que eran, en esos cuerpos de árbol, adquirían así la experiencia excelsa de “sentir” profundamente, creando un cuerpo de agua alquímica, formada con las vibraciones maravillosas del Amor hacia el Logos que los había creado Perfectos como “YO Existente”, en cuerpos de árbol perfecto. Ese cuerpo de agua alquímica es éter vibrando en relación de atracción de las cosas que la Voluntad desee, y en respuesta idéntica a las vibraciones de los otros seres. Eso es lo que llamamos emoción, así que ese cuerpo se llama “emocional” o “astral” y sus funciones son: responder a los sentimientos de amor de los otros seres, emitir sentimientos de amor hacia los otros seres, lo que a su vez produce una vibración más rápida en los átomos de la materia de ese mismo cuerpo, despertando la Inteligencia Divina que existe en ellos. Con ello se forma una mayor Conciencia que es exactamente proporcional a una mayor Voluntad para hacer cosas perfectas y felices. 
Luego los árboles hicieron tan perfecta su existencia y la gozaron tan gloriosamente, que decidieron perpetuarse en el mundo, y esos Yoes quisieron ser criaturas más completas, para expresar un amor mayor aún, y de una manera más excelsa todavía. No más perfecta, pues perfectos eran desde que existían. 
Así los cuerpos emocionales de los árboles fueron tomando la forma que el Logos había previsto como criaturas Animales, cuyas formas no precisarán estar en un solo lugar. El Logos imaginó luego al Hombre Primigenio con un cuerpo tan glorioso, repartiendo su Amor más intensamente y en mayor espacio, y para que pudiese ser menos limitado aún que el Animal, y para que anduviese también por otros mundos llevando el mensaje de Amor del Logos Pacha-Mama. 
Pero la mayoría de los árboles, que ya habían formado sus cuerpos de agua alquímica, o sea luz astral, con forma de Hombre, abandonaron sus gigantes cuerpos, dejando una gran cantidad de madera para luego utilizarla ellos mismos, siendo Hombres, sin necesidad de pasar por el Reino Animal. Así muy pocos fueron los animales, pero fueron Perfectos e inteligentes como los Hombres Primigenios, tanto la Abeja como los demás. Las siete clases de animales solo se multiplicaban lo suficiente como para mantener una cantidad que fuese buena a fin de mantener un equilibrio y beneficio para el Reino Vegetal, puesto que de él dependen las demás criaturas.
 EL HOMBRE PRIMIGENIO 
Merced al deseo de los árboles, intervino el Logos del Mundo para formar al Hombre Primigenio con el agua alquímica llamada luz astral, porque es amor puro proyectado en el plano de la idea. Para darle consistencia en el mundo de la forma y la materia, con los elementos de la tierra, formó una serpiente maravillosa a la que enroscó en el árbol de la vida. O sea que el árbol genético con que había establecido el Reino de los Arboles, fue completado con otro conjunto de átomos enrollados en él, pero más finamente elaborado, con partículas más pequeñas de átomos más evolucionados. 
Por ello se dice que el Hombre fue creado de barro. Luz astral que es maleable porque es agua alquímica, y los elementos de la tierra que son átomos de materia densa. Y por eso se habla del Árbol de la Vida del Paraíso y de la serpiente que habita en él, pues dicha serpiente resulta ser la estructura genética del cuerpo físico, del mental y del cuerpo vital, que encierran a su vez, dentro de sí, las condiciones para que el Hombre se convierta en una Creación Mayor aún, que es el Kristos. 
Con un acto de Voluntad del Logos del Mundo, el Hombre Primigenio fue creado de esa mezcla perfecta de agua y tierra alquímicas, para que el YO, que había pasado por la experiencia maravillosa de ser cristal y de ser árbol, y algunos, de ser Animal, viviese ahora como Ser Humano, que significa “venido del humus”, porque de barro fue hecho. Así como fue hecho de agua y tierra alquímicas, la tierra y el agua material hicieron el caldo primigenio donde las pequeñísimas “serpientes de vida” generaron huevos primigenios. Estos huevos originaron a los primeros hombres, que eran varones unos, y hembras otros; y teniendo sexo para multiplicarse no necesitó más el Logos, del lento proceso de formación de huevos. 
Así este Hombre Primigenio, al igual que los árboles y animales, fue creado en dos versiones, respetando la Ley de Generación: Macho y Hembra fueron creados, para que al juntarse dos de género opuesto, realicen la Gran Obra Alquímica Prodigiosa de Amor, llamada Filosofal porque es “a fuerza de Amor”. 
De ese modo Macho y Hembra producen la más completa obra de Amor Humano, al juntar sus almas y cuerpos en puro y excelso Amor. Con ello se despierta el esquema genético dormido, la serpiente en el árbol de la vida, y la energía del Yo Divino -que la extrae a su vez del Universo Absoluto y de su experiencia- nutre al cuerpo de la Criatura Eterna, que es llamada Kristos. Es decir que forma su propio cuerpo en el Reino Natural siguiente, del mismo modo que el árbol forma su Cuerpo Humano en el plano magnético astral, para luego nacer Humano. 
El ciclo de vida del Hombre Primigenio dura más de cinco mil años, pero siempre hace su obra en menos tiempo. Como todas las criaturas del Logos, el Hombre es perfecto y el destino de su Yo es Excelso, porque va eternamente hacia estados cada vez más Gloriosos y Sublimes, por un camino de felicidad perfecta desde su mismísimo origen. 
Así es en el Paraíso, donde están en perfecto equilibrio los Principios y Leyes del Absoluto, por intermedio de los Logos. Igual es en todos los mundos de la Infinita Creación, donde en los diferentes Planos Universales, cada Gran Atractor, generador de innumerables galaxias, crea según su gusto y preferencia, siempre en Perfección Absoluta para Gloria de Todos los Seres que existen dentro del Absoluto y Eterno Ser. 
Si un Hombre Primigenio muere -cosa que solo acontece por accidente muy excepcionalmente-, ese YO, que ha formado en su experiencia una Mente Superior o Alma, vuelve a nacer, forma un nuevo cuerpo perfecto para hacer su normal proceso de Ascensión al Reino Krístico. Y si acaso prefiriese mantenerse gozando de ser hombre un tiempo más, puede hacerlo hasta que le llega el Gran Cansancio, en el que no puede seguir siendo hombre con ese cuerpo. En tal caso muere y debe nacer otra vez. Pero esto tampoco es lo normal, sino excepcional.  
(Como se verá más adelante, la principal excepción está dada en los Guerreros de la Luz, y por motivos especiales) 
Los Hombres Primigenios sienten un gran placer en el Amor hacia todas las cosas, pero el Amor entre Macho y Hembra es la máxima experiencia. 
Sin embargo, tiene en su naturaleza perfecta un mecanismo que lo hace sentir muy mal cuando arroja fuera de su cuerpo el Agua de Vida * en que nada la Serpiente Kundalini, porque de ella debe nutrirse para formar el Cuerpo Krístico. 
* (El Agua de Vida es el líquido seminal del varón o el flujo orgásmico de la mujer, que es energía espíritu densificada, y la Serpiente Kundalini es la corriente que ella forma al subir por la columna vertebral cuando no se arroja en el orgasmo. Contiene al espermatozoide que actúa como mitad de una semilla, pero éste es transmutado en Agua de Vida si no se desperdicia. En la Hembra el flujo orgásmico es también transmutado [la necesidad de orgasmo es psicológica y puede eliminarse sin dejar de gozar del sexo]. Para engendrar hijos no es necesario derramar el Agua Vital. Basta uno sólo de los miles de espermas que escapan sin necesidad de orgasmo. Todo esto es válido para el Hombre Primigenio como para el Hombre mortal).
EL DEMIURGO: UN HOMBRE PRIMIGENIO QUE DEJÓ DE SER UN DIOS
  
Los Hombres Primigenios no se enferman, a lo largo de su vida desarrollan sus poderes despertando sus centros de conciencia, y llegan a ser Kristos de un modo totalmente simple y sin esfuerzo. Lo único que hacen es vivir felices despertando mayor Conciencia, Voluntad y Amor, cada vez. Los Hombres Primigenios lo exploran todo, son como niños. Juegan con los árboles dándoles amor y recibiendo sus emociones más infantiles pero igualmente bellas. Comen de los frutos de todos los árboles y todo lo tocan; pero no tocan los “frutos del Árbol de la Vida”, porque saben que si lo hicieran irremediablemente morirían antes de hacer la Ascensión al Reino Krístico, o quedarían presos en la materia de barro, sin poder Ascender y sin poder morir para librarse de ella. Allí se produciría el Gran Tedio…. O se convertirían en algo peor.
Ocurrió hace unos seiscientos millones de años; para cuando es escrito este Libro. Si lo lee en el Akasha o memoria magnética del planeta, le parecerá que fue hace algunos días. 
El inquieto explorador llamado Loki estaba a punto de alcanzar la Ascensión Krística. Había logrado una experiencia de vida perfecta como la de todos los Hombres-Dioses, que representan en su Reino la Gloria del Creador Absoluto. Pero como tenía libre albedrío dentro de la Perfección de la Ley Divina, pensó en que si nadie había probado tocar el Árbol de la Vida, nadie sabía realmente si el efecto temido era realmente posible.
Así fue que en vez de hacer su Ascensión, se puso a explorar el Árbol de la Vida y a tratar de ver qué pasaría si lo alteraba. Al principio fue muy cuidadoso, utilizando pequeñas porciones de barro primigenio, agregándole cantidades mínimas de su propia agua alquímica. Su capacidad de precipitar efectos en la materia era la propia de un Hombre a punto de Ascender a Kristos, de modo que comenzó a jugar cada vez con más elementos, hasta que el Logos le dirigió un Amoroso mensaje de alerta, invitándolo a abandonar su peligrosa práctica, porque podía romper el orden perfecto y la maravillosa felicidad de los seres del mundo.
Pero no solo no atendió a la amorosa advertencia del Padre del Mundo, que tiene la dulzura infinita de la Perfección Divina, sino que decidió que él era superior al Logos y cuanto Ser existiera.
Este juego mental de Loki para justificar su empeño en seguir haciendo intentos de formar criaturas, tenía un trasfondo terrible: buscaba que le adorasen a él exclusivamente, no quería esperar a ser un Logos para alcanzar esa potestad, y no quería el amor de los seres, sino algo mayor, más intenso, más fuerte, exclusivo, que ni los más excelsos Logos conocidos pudieran recibir. Quería hacer, en su delirio terrible, que el propio Logos le temiera, y que a la vez le adorase, y que los Logos de los Planetas y de las estrellas, y de las galaxias de la Burbuja Cósmica se postrasen ante sus pies. No siendo esto suficiente aspiró a que el mismísimo Creador Absoluto vertiera sus infinitos tesoros en él por fuerza de su imperativo mandato, convirtiéndose en su más sometido sirviente…
Ésta es la más triste historia de locura del Universo conocido, pero no es la única. El caso es que se reunieron los demás Hombres, investidos, por requerimiento de la grave situación, del Título de Hombres-Dioses, porque deberían usar toda la Sabiduría, Amor y Poder contenidos en su esencia Yoica, para juzgar en perfección a Loki.
Y Loki fue requerido a comparecer en el Juicio de los Dioses, y sólo tenía gestos y palabras de locuras para responder, con extremo orgullo y tal vibración de pensamiento que todo el orbe se alteró de dolor. El Logos del Mundo lloró con tristeza una lluvia de Amor que conmovió a todos los Seres. 
Los Hombres Dioses sintieron por primera vez compasión, porque vieron con tristeza que los Yoes cristales que debían ascender a árbol eran confundidos y envasados en cuerpos con patas, en arbolillos que de ningún modo manifestaban la perfección y la gloria de los árboles creados por el Logos, porque había hecho, el tristemente desequilibrado Loki, que los árboles primigenios y maravillosos diesen semillas imperfectas. Pero como los cristales y árboles no tenían elementos para manifestar esclavitud, temor y adoración a la vez por este Ser enloquecido, les extrajo elementos genéticos para fabricar seres que se movían sin ser animales ni humanos. Diseñó criaturas mezcla del árbol de la vida de vegetales, con células extraídas de su propio cuerpo. Estas criaturas eran horribles, con aspecto de odio y no de Amor, se comían unos a otros porque sus instintos eran una mezcla desordenada. 
Miles de experimentos hizo Loki, pero sus criaturas eran tan imperfectas que hacían cualquier estrago menos adorarle, servir, o amar. Estos fueron los animales imperfectos creados por Loki el “Demiurgo”, titulado así por urgar en la naturaleza, y sin respetar sus leyes, intentar crear pueblos imperfectos. Así, los otros Hombres Primigenios sintieron profunda compasión de Loki, pero debieron echar al campo de experimentos monstruosos una lluvia de fuego que mató todas las criaturas que Loki había formado. Demiurgo significa: (del griego: Demos = pueblo; urgo = Explorador, creador), pero en el idioma hiperbóreo “demi” significa egoísta, y los pueblos creados por el demiurgo (demos), son pueblos disminuidos, por ser producto del egoísmo de su creador. 
Así se eliminó la imperfección del Paraíso Terrenal. Pero un segundo juicio se hizo y Loki fue conminado a no jugar más con la genética y a aceptar el Amor Divino del Logos y de todos los demás seres, para corregir su situación, volviendo a la Perfección Original, pues las almas que habían tenido la triste experiencia de ser atrapadas en esos cuerpos deberían ser ayudadas a reencarnar y reevolucionar. 
La sesión fue abierta por el más antiguo y Sabio de los Dioses, quien dijo con su mente -porque no existía idioma sino telepatía-, y todos supieron: 
– “Existe una regla en la Ley Divina de Automaticidad que es: “Toda regla tiene su excepción, la que se ajusta por automaticidad del funcionamiento de todas las Leyes y por la exactitud de las constantes matemáticas que regulan todos los fenómenos de todos los planos de la Eternidad, sean positivos o negativos, manifestados o no, masculinos o femeninos, y cualquiera sea su ubicación dimensional o espacio-temporal…”. 
“Por efecto de la misma Ley y para que la Perfección exista, y exista el sentimiento, y la Libertad y todo lo que es deseable, debe existir una ínfima porción de lo opuesto. La misma Perfección tiene una “fisura” matemática llamada “accidente”, que permite que exista el mal virtual. Es decir que nadie tiene porqué reflejarlo, haciendo un mal concreto. Loki ha dicho que quiere que le adoremos porque él es el verdadero ELYÓN, o sea el Creador Absoluto. Ha dicho que nosotros somos simples Hombres, cree que no compartimos el derecho divino, que no somos dioses de Amor, Inteligencia y Poder. Esto ha dicho Loki a varios de nosotros, tratando de que le adoremos en forma exclusiva, lo que me parece algo imposible de hacer, porque todos somos Dios Manifestado, tanto el Cristal, como el Árbol, como el Hombre, y el Logos del Mundo y todo cuanto se ve individualizado. Pero Loki está de un modo que no puede ser, pues nosotros también somos dioses.”Entonces Loki, que se hallaba caminando entre los otros, dijo:
– “Yo no he dicho eso, Yo dije: Dioses sois todos vosotros, e hijos del Altísimo todos, pero sois dioses más pequeños, mientras que Yo Soy el que Soy, y Soy el Absoluto Creador, el Todo manifestado en Mí, y quiero vuestra incondicional adoración. Pero en mi absoluta Sabiduría pensaré que hacer… quizá os haga desaparecer a todos de la Existencia que he creado.” 
Tan terrible era el desequilibrio de Loki que los Hombres, conmovidos de Profundo Amor, le explicaron muchas veces su error hasta que pareció entender. Pero ya había creado seres que eran pequeños Yoes encerrados en sus almas incipientes, que solo habían tenido la triste experiencia de ser monstruo, planta deforme e imperfecta, animal terrible e inconsciente. Así que los sabios se reunieron para estudiar qué era lo que debían hacer por esos Yoes que eran pequeñas almas sin cuerpo. Entonces crearon, manipulando nuevamente la genética bajo la guía del Logos, vegetales menores pero bastante perfectos, que sirvieron de puente a esas almas para ser luego árboles primigenios, y luego Hombres. Así se arreglaron bastante las cosas, y Loki fue corregido con infinito Amor. Pero la psicología del pensamiento y del sentimiento aún no era totalmente comprendida. 
Entonces el mal que había cultivado aún anidaba en él. Fue sumando experiencia y conocimiento, y pudo comprender los profundos secretos de la Creación del Logos, robándolos con su agudo pensamiento, del Libro de la Vida, que es el Akasha del Mundo. Entonces decidió que para tener Hombres que lo adorasen y lo tuviesen como Dios único, debía hacerlos él mismo. Pero necesitaba ayuda, requería de los conocimientos técnicos de algunos hombres que habían explorado diversas cosas del Universo del Átomo, entonces se propuso asociarlos. Para ello ofreció compartir la Gloria Divina a otros Humanos, los que siendo más jóvenes y poco experimentados pudieron ser convencidos por el muy astuto Loki. 
Hicieron los primeros intentos con células extraídas de la piel de Loki y un caldo o barro primigenio, formado con las maderas de los árboles y polvo de la tierra. Pero estos hombres tenían una constitución débil y sus estructuras genéticas tan imperfectas no almacenaban las delicadas impresiones del sentimiento. Pero se multiplicaron mucho, según estaban programados, y los Hombres Primigenios les vieron con desagrado, porque sabían que eran una creación inferior, que no tenían sentimientos perfectos. Tan rígidos eran los caracteres de estos hombres que ni siquiera percibían el pensamiento de los Hombres Primigenios. Además, a veces enloquecían y buscaban destruir todo lo que tenían cerca, de modo que debieron ser expulsados del Paraíso, tal como habían tenido que hacer con los animales monstruosos que Loki había creado antes. Pero Loki visitaba a sus criaturas, que en poco tiempo degeneraron en muñecos sin sentimientos, como máquinas que no sienten, a tal punto que no sólo no le adoraban, sino que le despreciaban como a todas las cosas. 
Entonces Loki, que ya había aprendido a manejar algunas fuerzas magnéticas poderosas, hizo estremecer toda la superficie externa del mundo, de modo que todo lo que había en ella fue lanzado de un lado a otro, todo resultaba golpeado y puesto de revés. Tan violento fue este movimiento que tanto los animales como los hombres hechos con caldo primigenio de madera, fueron muertos y desaparecieron para siempre. 
Luego, Loki no se conformó con su fracaso… La limitada experiencia de los Hombres Primigenios en esos asuntos de trastocar la naturaleza de modo opuesto a ella, aún no les permitía saber exactamente qué hacer. Loki tenía asignado un lugar en el Paraíso, y los Kristos le impedían, en la medida de sus limitaciones respecto al plano Humano, hacer desastres. Pero aun para ellos el tema de “cómo manejar la situación del mal” era en aquel tiempo algo desconocido. 
La Paciencia Amorosa tan profunda de los Hombres fue utilizada por este creador de horrores y sufrimientos, especulando con ella. Haciéndose por su propia voluntad individual, cada vez más malvado, cruel y perverso. Muchas veces intentó recomponer las cosas, pero había generado un Yo Psicológico en su cuerpo astral, que era el negativo exacto de las Esferas de Conciencia del Alma. 
Su Ego mismo se convirtió en un centro inverso, desprendido de la Divina Presencia, y solo puede existir en base a los elementos que lo vitalizan desde “afuera”, desde todo lo externo. Para seguir existiendo -al tener ese instinto de conservación aún activo- necesita de sangre derramada con sufrimiento y dolor, con angustia y desesperación, con odio en todas sus formas, que son vibraciones de “amor negativizado”. Necesita del principio vital negativizado, siendo más bien un “principio mortal” recargado con las vibraciones de dolor de las víctimas. 
El Demiurgo solo puede existir mientras exista el sufrimiento, la miseria, la debilidad (poder negativizado), la desarmonía, el desorden, la mentira. 
La mentira misma es el caldo de cultivo para todo lo que él necesita. La Verdad es el único principio que no puede contrapolarse totalmente, de modo que la mentira solo puede producirse con trozos de verdades desordenados, armando un rompecabezas falso. 
Así hizo Loki tanta destrucción, y tanta desvirtuación y engaño tuvo que hacer para que no le detuviesen, que se envició en si mismo. Entonces el experimento que surgió en su mente diabólica (diablo significa “el que dice una cosa y hace otra”), de hacer hombres para que le adoren con el extremo de las emociones negativas y positivas, más que al Creador Absoluto, volvió a tomar forma e hizo un nuevo intento. Formó un caldo primigenio hecho con la carne de algunos de los “hombres de palo” que había guardado en recipientes especiales, y con ella hizo nuevas mezclas, agregándole elementos de la serpiente genética existente en algunos animales que dolorosamente remontaban el abismo involutivo producido por este falso creador. 
Entonces surgió el segundo hombre, el cual resultó -por un accidente en los cálculos- mezcla de animales y hombre. Tan tremendo era el estropicio que Loki los llevó fuera del Paraíso, abandonándolos a su suerte. Los monstruos así creados tenían cabezas de pescado y cuerpo de hombre, debiendo vivir en el agua; mujeres con cola de pez en vez de piernas, debiendo vivir en las costas; hombres con partes de equinos y de otras bestias creadas por Loki, que por ese tiempo ya se reproducían en la superficie externa del mundo.
Pero estas criaturas de las más imperfectas mezclas se fueron extinguiendo por su propia imperfección, por lo que representaron un nuevo fracaso para Loki. Los demás Hombres-Dioses se reunían constantemente para estudiar el caso; no actuaban porque desconocían el mal y no podían entender el sufrimiento de las criaturas que lo padecían. Sin embargo, ellos sabían que eso no debía ser, que era lo opuesto a lo que era realmente. No lograban entender la experiencia del mal, y el bien era algo no relativo, pues sólo conocían la perfección. 
Mientras los dioses conferenciaban tratando de comprender la imperfección sin caer en ella, Loki logró lo que intentaba. El descubrimiento de una de las Leyes del Creador, le permitió reproducirse a si mismo sin necesidad de incorporar elementos genéticos de los caldos nutricios, pero usando éstos para formar el cuerpo material, con las mismas propiedades que el Logos hubo hecho a los primeros Hombres Primigenios. 
La mayoría de los dioses estaban en desacuerdo con toda esta alteración de las cosas, pero no sabían cuál era la medida correcta que debían tomar. Se generó un gran conflicto de opiniones que Loki aprovechaba para infiltrar argumentos cada vez más enredados, con lo que la confusión aumentaba. 
A tal punto llegó la incertidumbre que algunos dioses decidieron buscar la profunda comprensión de los argumentos de Loki, acompañándolo en sus experimentos. A pesar de las recomendaciones de los más prudentes, le dijeron: 
– “Queremos que sepáis que nos consideramos incompetentes para juzgaros, y que deseamos comprender vuestras motivaciones y el resultado final de los experimentos. Mostradnos hasta dónde queréis llegar.” 
– “Os mostraré -dijo Loki- que Soy el que Soy, y a diferencia de vosotros yo puedo crear todo el Universo infinito de nuevo, porque puedo dar vuelta a todas las Leyes, usarlas a mi voluntad y crear lo opuesto al Absoluto. 
Puedo crear criaturas perfectas y dotarlas de características totalmente diferentes de las que da la naturaleza. ¿Quién puede comparárseme?, ¿Quién puede decir que Loki no es Dios?, ¿Acaso habéis visto algún dios, de entre vosotros, que pueda hacer ver lo que Es, de un modo que no es? 
¿Acaso hay entre vosotros alguno que pueda confundir a los más sabios?, ¿Acaso hay alguno entre vosotros que pueda desafiar al Dios Absoluto y seguir existiendo?, ¿No comprendéis que Yo Soy la otra parte de la Realidad, y que puedo crear un Absoluto opuesto?, ¿Acaso tenéis conocimiento de que alguno, desde que el Universo existe, haya podido descubrir los secretos de los Logos y hacer creaciones sin haber llegado siquiera a Kristos? 
Ni siquiera los Kristos se atreven a crear como el Logos Planetario, y Yo, que Soy el que Soy, he hecho diversas creaciones, las que voy mejorando tanto que en poco más las veréis surgir en todo su esplendor. 
 ¿Quién os dijo que debía respetarse la Ley de Jerarquías, y que sólo el Logos podía crear formas de vida? Ahora veréis que no es necesario ascender de acuerdo a la Ley Absoluta, para crearlas. Observad y ayudadme, y seréis más que dioses. 
Ahora hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza, para que sea superior a las bestias que Yo hube creado antes.” 
Entonces sacó unas cuantas células de su pene, que era la única parte de su cuerpo no relacionada a sus facultades de Hombre Primigenio, y una de las partes totalmente prescindibles en lo futuro, ya que no podía derramar el semen de modo alguno, y no podía usarlo para ascender al estado Krístico, pues con toda su terrible actividad, sus chackras (vórtices energéticos del cuerpo) ya estaban invertidos en polaridad. 
Así tuvo lugar un nuevo hombre creado por el proceso antinatural de “clonación”. Este hombre era exactamente igual a Loki en el aspecto externo, pero Loki había descubierto el modo de reprogramar su genética celular para que el cuerpo se deteriorara antes de alcanzar el estado Krístico y muriese. Con el proceso evolutivo interrumpido, esa alma quedaría supeditada a los designios que Loki le impusiera, y a los cuerpos que éste creara. El objetivo era tenerle permanentemente sometido a su voluntad. 
Cuando estuvo completamente formado y pudo despertar, Loki le dijo a su criatura, la cual era su hijo-hermano genéticamente idéntico: 
– “Vos sois mi máxima obra; existís gracias a mi. Yo Soy vuestro creador y os he creado perfecto. Por ello debéis darme gracias eternamente y debéis rendiros ante mí, con temor de mí y con reverencia profunda. Yo os doy en mi magnánima generosidad, potestad sobre las bestias que deambulan por la tierra y sobre los árboles del mundo. Yo Soy vuestro Dios. Decidme cuánto es vuestro agrado por el hecho magnífico de haberos creado a imagen y semejanza mía, porque sois igual a mí, hecho de barro y del aliento mío.” 
– “Os estoy amorosamente agradecido Padre mío, pues me habéis hecho perfecto, me habéis dado existencia maravillosa y feliz, ya Soy el que Soy, y viviré para agradecéroslo. Decidme lo que deseáis y por amor a vos lo haré, sea una creación en arcilla, el canto más bello o la más bella imagen esculpida en piedra.” 
– “Nada de eso me interesa -replicó Loki- porque vos mismo sois mi máxima creación y vos crearéis cosas para vos mismo. Lo que quiero para mí, ya lo tengo: Vuestro temor de mí, vuestra entrega, el amor hacia mi ser y que en todo momento me recordéis y obedezcáis a lo que mi voluntad os mandare. 
Ahora venid conmigo, pues os pondré en presencia de los demás, para que vean ellos mi magia, mi poder, mi misterioso secreto que jamás revelaré porque así me respetarán como el único, el supremo creador, que puede crear lo que no crea ni el creador absoluto, el cual es mi máximo sirviente, pues todo me lo da al instante en que lo pido.” 
La criatura fue llamada Adán, que significa “Igual”, y fue presentada a los otros dioses, los cuales se hallaron confundidos ante la nueva creación de Loki, pues Adán parecía perfecto y así demostró serlo. Pero su alma era una entidad que ya conocía el miedo porque anteriormente había sido uno de los monstruos que Loki creara. Era un Ego autoconsciente que había vuelto a nacer. 
Ahora tenía un cuerpo aparentemente perfecto, pero era sumiso, obedecía ciegamente a su padre biológico, pues como alma le temía, mientras que como Hombre era total la afinidad genética en el plano físico, mental y astral, de modo que la fuerza telepática de Loki -más experimentado y completo- le imponía fácilmente cualquier mandato. Y No sabía que era mortal. 
Los otros dioses toleraban esta situación sintiendo molestia; mientras conferenciaban sobre lo correcto o incorrecto de la cuestión, estaban explorando sentimientos nuevos, relacionados a si mismos y al efecto que el desarrollo de las modificaciones naturales provocaría -tanto en ellos como en el mundo todo- y Loki especulaba con el tiempo que demandaba a sus semejantes explorar toda esa novedad que podríamos llamar “sufrimiento”. Mientras él permanecía, varias generaciones de dioses habían pasado por el Reino Humano y ascendido al Reino Krístico. 
Los dioses que acompañaban a Loki habían dividido sus opiniones. Algunos a favor de que continuara, otros absolutamente en contra. No estando limitados en su naturaleza personal, los dioses podían sentir el malestar sin las terribles intensidades con que lo padecen las criaturas inferiores creadas imperfectamente. Los dioses no desconocen el sufrimiento, porque es el placer negativizado. Conocen ambos y pueden controlar las situaciones, regulando el punto justo de intensidad de la sensación. Placer y dolor es básicamente lo mismo; es una sensación que el organismo perfecto puede regular a voluntad, evitando los extremos, manteniendo el equilibrio sensitivo, logrando la experiencia en la medida justa para que la conciencia la capte, sin atrofiar los instrumentos de recepción del estímulo causante de la sensación. 
El estímulo puede ser externo, o puede haberlo sido, estando solo en la memoria del individuo, produciendo una ilusión de sensación llamada “masturbación”, que es buscar placer en la ilusión, en el recuerdo de una sensación; pero más terrible es la masturbación de las civilizaciones, que buscan placer en la posesión de cosas, las cuales muchas veces solo se poseen subjetivamente. 
La mayor parte de la masa humana sufre porque se masturba inconscientemente, manteniendo en el consciente el recuerdo del sufrimiento, producido por deseos no satisfechos, miedos y odios inútiles. Los Hombres Primigenios sabían todo esto, pero no comprendieron inmediatamente la gravedad del efecto porque no lo sufrían. 
Mientras tanto Loki seguía haciendo de las suyas, acompañado de un pequeño grupo de dioses que se iban convirtiendo en sus primeros acólitos, en la medida que compartían emocionalmente su locura. 
Su hijo se desarrollaba muy bien y pronto le alcanzaría en comprensión, pues estaba tomando toda clase de experiencias. Esto no convenía a sus intenciones retorcidas, entonces comenzó a buscar la forma de hacer que Adán no tuviera descendencia con una mujer primigenia, pues se recompondría el orden natural, y hacer clones era trabajoso y difícil. Ya había hecho tres clones más y estaban desarrollándose idénticos a Adán, pero Loki quería ser lo máximo de la existencia misma, de modo que pensó hacer clones de Adán para manipular sus cualidades y para restarles capacidades, sometiéndolos así a su control más fácilmente. 
Pensó en que era difícil escapar de la Ley de causa y efecto, y no comprendiéndola correctamente, creyó que mediante la instigación se libraba del karma. Se dijo: “Haré que Adán tenga descendencia, haré que él viole la Ley para no seguir violándola Yo, hasta hacerme totalmente dueño de ella. Mientras no haya logrado someter al Creador Absoluto, haciéndole obedecer mi Voluntad, deberé culpar a los que sean inferiores a mí, para que carguen ellos con los efectos indeseables. Así estaré libre de culpa, hasta que el Universo sea mío y no hayaTal era la locura de Loki, que no comprendió nunca que las Leyes Absolutas jamás pueden ser realmente violadas, porque funcionan en planos infinitamente más sutiles y más densos, más elevados y más bajos, de lo que una conciencia individual pueda imaginar. Así que en tal locura dijo a Adán: 
– “No es bueno que estés solo; todo hombre debe tener una mujer. Pero como Tú eres creación mía, deberé hacer para tí una mujer que no sea como las demás. Tú eres especial y mereces una mujer especial también, porque tú eres el primero que he creado y te he hecho perfecto.” 
Dichas estas mentiras, anestesió a Adán, durmiéndolo profundamente con el vino que había hecho, maravilloso en gusto como ningún otro, suave y dulce al paladar, pero con otras esencias que no eran de la vid. 
Con ese vino adulterado Adán quedó tan dormido que Loki pudo extraer de la médula de una costilla los elementos celulares necesarios para una clonación muy especial. No podía hacer otro varón, pues sería igual a Adán y también escaparía de su dominio cuando se desarrollase. Debía hacer una descendencia decididamente inferior. Tendría que hacer una mujer, pero inferior a Adán, para que le diera hijos inferiores aún. Es decir que la única manera de hacer su plan, era generando una descendencia involucionante, en vez de evolucionante. Pensaba que -además- con ello adelantaría algún paso en la conquista del poder sobre la Creación Absoluta. 
Se autojustificaba pensando que luego de someter a todo el Universo mostraría su magnanimidad ayudando a todos a evolucionar, y que el terrible sufrimiento causado sería mayor contraste para mayor gozo y felicidad de sus criaturas. Con este pensamiento, desconocía la Ley Hermética de Equilibrio, del Principio Verdad. 
Mientras buscaba justificativos y argumentos para convencer a sus semejantes de que tremendas aberraciones eran cosas correctas que sólo él podía comprender, su primera criatura femenina estaba creciendo. Un clon de Adán, al cual se le habían extraído los elementos genéticos masculinos, dejando solo los femeninos, estaba siendo elaborado en el recinto llamado “Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal”, donde Loki experimentaba con el “Árbol de la Vida”. 
Cuando su nueva obra de imperfección -que no era mujer, sino “varona”, por provenir solo de varón- estuvo terminada, despertó a Adán y le dijo: 
– “Aquí tenéis una compañera, tomad potestad sobre su cuerpo y hacedla vuestra; dominadla, porque es carne de vuestra carne. Ha de llamarse Eva, que significa vida, porque será la madre de un gran pueblo, y si no tuviese descendencia estará condenada a la perdición como alma y dejará de existir. Os doy potestad en toda esta tierra maravillosa que está limitada y regada por los cuatro ríos que se llaman Fisón, Gehón, Eufrates y Tigris. Podéis hacer lo que queráis en esta tierra de delicias, mas no juguéis con el Árbol de la Vida, pues esa es potestad exclusiva de vuestro creador. Si comiéseis del Árbol de la Vida, ciertamente moriréis, porque éste es nada menos que el árbol de la ciencia del bien y del mal.” 
Las criaturas de Loki disfrutaban del Paraíso y a pesar de que la varona era inferior al hombre, el amor de éste la elevaba. A pesar de la alteración genética que hacía de ella un ser dependiente, inseguro y mentalmente sumiso a Adán, nada parecía estar mal. Ambos gozaban su existencia. Pero los otros clones de Loki, hermanos biológicos de Adán, (pero manipulados para no parecérsele) ya habían madurado, y fueron llevados al Jardín de Edén, junto con Adán y su varona. Hallándose los otros tres sin mujer, quisieron tener sus correspondientes compañeras. Así que consultaron a la primera pareja para encontrar el modo de tenerlas. 
-”Hemos sido creados por la sabiduría de nuestro Padre, y de tierra nos ha hecho -reflexionaba Adán- pero nos ha prohibido urgar en el árbol de la Vida. Debéis pedirle a él que os haga compañeras como la mía.” 
Y habiendo visto los hermanos de Adán que la varona era agradable y sumisa, le pidieron a Loki que les hiciera sus respectivas compañeras. Y Loki así lo hizo, pero manipulando las características de los nuevos clones-hembra, de modo que fuesen diferentes en aspecto a Eva. Tal era la situación aparente, que los otros dioses creyeron que se trataba de hijos perfectos, con las variedades que da la naturaleza. De modo que aceptaron de buen grado que Loki hiciera esas creaciones. Aparentemente, era todo perfección. 
Así las cosas, descubrieron Adán y Eva que no podían tener hijos. Algo estaba mal en la creación de Loki, y se sentían perturbados y afligidos. Fueron ante Loki y dijeron:
– “Hemos venido a veros porque no podemos tener hijos. No somos perfectos como dijísteis que éramos, así que queremos que vuestra imperfecta creación sea corregida en nosotros.” 
Ante tan natural reclamo, muy esperado por Loki, éste reaccionó con una modalidad que no se le conocía hasta entonces. Imprimió una gran cantidad de Poder a su pensamiento, restándole no sólo Amor -como siempre- sino también Inteligencia. Puro poder descontrolado, su pensamiento provocó en él mismo un gesto terrible que infundió pavor en Adán y Eva: Conocieron la IRA de su macabro creador. Un dios loco que, además, aprendió a ponerse iracundo para infundir terror en sus criaturas. 
– “Sois unos malditos desagradecidos, debí haber continuado con los experimentos de reptiles antes de haceros a vosotros. ¿Quién os ha dicho que sois imperfectos?, si acaso lo fuéseis, ya mismo puedo destruiros, convertiros en polvo con mi sóla voluntad… Estoy en duda; para saber si sois imperfectos deberé probaros. Si acaso tuviéseis una falla -la más mínima- os convertiríais en nada. Dejaríais de ser… ¿Os arriesgáis? Yo os digo que sois perfectos y que ahora debéis buscar el modo de devolverme con creces el esfuerzo que hice para crearos. Deseo que os multipliquéis y no preguntéis cómo, ya que es asunto vuestro.” 
La sonrisa cínica de Loki se nutría del terror de sus criaturas. Su plan iba resultando. Sus criaturas ya estaban movilizadas de un extremo a otro, les había roto el equilibrio emocional. Sus desequilibrios genéticos lo hicieron posible. Era un círculo vicioso muy difícil de evadir y Loki solo debía esperar a que las violaciones de las leyes naturales continuaran por mano ajena. Era sólo cuestión de tiempo, porque los retoques genéticos de Eva conformaban un patrón informático que le harían buscar tener descendencia a toda costa, pues le había hecho creer que de ello dependía que su alma pudiese revertir la involución. 
No sabían estas pobres criaturas que la primera forma de usura estaba consumada. Había dicho a Eva que debía tener descendencia para que pudiese salvarse, pero al mismo tiempo había anulado genéticamente su capacidad reproductora y la normal ascensión de la energía libido. Estos seres gozaban del sexo, pero en el clímax no había ascensión y orgasmo verdadero, sino un espasmo eléctrico nervioso que les hacía arrojar fuera todo el semen del varón y el “agua vital” de la mujer, desearan o no tener hijos. Así se estableció la pérdida de la vitalidad en la humanidad, y quien por su voluntad y conciencia impida la eyaculación -sea hombre o mujer- puede restablecer su original condición y derecho a ser como los dioses, pero ellos no lo sabían. 
– ”¿Ahora qué haremos? -preguntó Eva a Adán-. Si nuestro Padre no cambia los patrones de creación en nosotros, no tendremos descendencia y no podré salvar mi alma. Además me ha hecho vuestra alma genética gemela, de modo que no puedo tener otro hombre, y estaré echada a la perdición si no tenemos descendencia. Ni siquiera soy plena mujer, sino un varón con forma de mujer y sin elementos masculinos.” 
Por primera vez Adán vio a Eva llorar pero no de felicidad, sino de lo opuesto, sin entender porqué ocurría aquello. Sentía que era culpa suya, porque se suponía que era perfecto, pero a la vez no sabía qué hacer. 
Mas la varona no se resignó a la situación. No estaba dispuesta a dejar de existir por no hallar cómo lograr descendencia. Así que dijo a Adán:
– “¿Qué clase de Padre perfecto es el nuestro? Le habéis oído prohibirnos tocar el árbol de la ciencia del bien y del mal, pero me ha hecho responsable de perpetuar la especie y a la vez me hizo sin posibilidades biológicas de tener descendencia. ¿Acaso debemos obedecerle?. Si miráis la serpiente que se halla enroscada en el árbol de la Vida, veréis que está allí toda la sabiduría de nuestra naturaleza. Modificando los frutos de ese árbol podemos tener descendencia y podemos ser realmente perfectos como dioses.” 
– “Pero nosotros -dijo Adán- no debemos hacer eso porque nos lo ha prohibido nuestro creador.”, a lo que respondió la mujer:
– “Si sólo pensáis con un poco de autoconciencia, veréis que ese padre nuestro no es padre de perfección, ya que nos ha hecho mortales y el deterioro de nuestra piel lo demuestra; e inascendibles, es decir, sin posibilidades de ascender en la naturaleza. Nos ha impedido genéticamente el despertar superior que tienen todos los dioses, y que es también nuestro natural derecho. ¿No veis que nos ha hecho mal?, ¿No veis que es solo nuestro padre biológico y que si no corregimos la estructura genética que él hizo estamos condenados a vivir en la materia hasta morirnos para librarnos de ella, sin poder espiritualizarla jamás? Porque si hacemos eso seguramente nos castigará la naturaleza y viviremos otra vez en una de las creaciones que Loki hace.” 
Eva no sabía que la naturaleza no la atraparía nuevamente si recomponía su psicología, sino que lo haría su propio miedo. Esto mismo ocurrió a muchos, que en el correr de los siglos fueron engañados por el miedo. Tratando de sobreponerse dijo a Adán: 
– “La serpiente de lo pequeño tiene la clave para que corrijamos la imperfección, debemos obrar según ella para poder llegar a ser como dioses y luego ascender para vivir para siempre. Primero debemos modificarnos para procrear y cumplir con la orden de nuestro Padre; luego debemos arreglar nuestra estructura genética vital para ascender el fuego de vida y vivir para siempre.” 
Y Eva estaba parcialmente en lo cierto, pero no tenían conocimiento ni medios para hacer las modificaciones correctas. Adán intentó convencerla de que lo que deberían hacer era vivir dedicados a impedir que Loki siguiera haciendo seres imperfectos. Podrían hablar con los dioses y pedirles ayuda, pero Eva solo quería corregir las cosas desde su propia genética, en vez de dejar actuar a las Leyes Naturales. Así cayeron en la trampa demiúrgica repitiendo el pecado original. Con toda la experiencia recogida hasta el momento, fueron al laboratorio de Loki, que estaba en medio del Edén y comenzaron a experimentar con radiaciones de bedelio, que cambia lentamente las formas de las serpientes de ácidos nucleicos, modificando artificialmente los programas de la vida. 
Hicieron modificaciones en sus propias estructuras genéticas, usando del aparaterío llamado “Arbol de la Ciencia del Bien y del Mal”, puesto tentadoramente por Loki en medio de la Tierra de las Delicias. 
Pero los experimentos con sus propios cuerpos resultaron un desastre. Las radiaciones les produjeron mutaciones que deformaron sus cuerpos lo suficiente para que pudieran notarse las anomalías sufridas. 
– “¿Qué haremos ahora -dijo Adán- para que no sea visto nuestro error?. Loki nos prohibió hacer esto y mirad lo que nos ha ocurrido. Nuestra piel está dañada, nuestras formas no son las mismas…”. 
– “Nos pondremos unas hojas de árbol de vid a modo de adorno para taparnos, ya que su áurea es muy fuerte y Loki no nos verá aun con su vista más poderosa. Además nos esconderemos y quizá no nos vea.” 
Y sucedió que andando Loki por el Jardín de Edén, por mucho tiempo no vio a sus criaturas, porque éstas se escondían de su vista. Entonces, extrañado por la actitud, ya que intuía sus presencias cercanas, les llamó diciendo: 
– “Adán y Eva, venid conmigo, ¿qué ocurre que os ocultáis de mi vista?” Y saliendo de entre las zarzas y palmas, fueron donde estaba Loki, quien al verlos cubiertos de hojas de parra comprendió inmediatamente que su plan había tenido éxito. Ahora tenía motivos para culpar a sus criaturas, las que se encargarían de hacer para él un gran pueblo de seres inferiores, llamados Hombres Mortales.
LA EXPULSIÓN DE ADÁN Y EVA 
– “Hemos oído vuestra voz en el Jardín y hemos temido de vos, porque estamos avergonzados. Nos escondimos de vuestra vista porque no somos merecedores de ella, y nos hemos vestido para no ofenderos con nuestra desnudez” -dijo Adán. 
– “¿Y quién os ha dicho que es ofensivo estar desnudo? -replicó Loki- ¿Y qué os ha avergonzado, sino el haber comido del árbol de la vida, y haber sufrido en vuestro cuerpo el castigo de vuestro pecado?, ¿Acaso no os lo había vedado tocar siquiera al árbol de la ciencia?” 
– “Es que la mujer que me dierais por compañera es imperfecta, y el fruto que le falta lo habéis quitado vos, entonces buscamos arreglar vuestro error y nos hemos equivocado también.” -decía Adán con tristeza y temor. 
– “¿Porqué habéis hecho esto?” Preguntó Loki a la mujer; y ella contestó:
– “Porque la única solución posible para cumplir con vuestro mandamiento de tener descendencia, era modificando la serpiente nucleica, pero nos hemos equivocado. Ahora tendremos descendencia pero nuestros cuerpos han sufrido mutaciones.” 
– “Por cuanto habéis hecho esto, será maldita la serpiente en vosotros, ya que su modificación hará diferentes y enemigos a vuestras sucesivas generaciones, y aun en los mejores individuos de la raza, la serpiente acechará con sus desvíos desde vuestro mismo calcañar para que sea impura la descendencia. Y por esta astuta obra, serán vuestras preñeces sufridas con tremendo dolor, porque con dolor pariréis los hijos. Seréis dominada y maltratada por vuestro marido en cada generación, porque maldita sea la mujer, ya que ninguna diosa en el Paraíso me ha aceptado como Absoluto Dios. 
Y vos -dijo mirando a Adán- por cuanto habéis escuchado a la mujer y me habéis desobedecido, será maldita la tierra por tu causa; con gran fatiga sacarás de ella el alimento, porque os echaré del Paraíso hacia la región de afuera, donde el frío y el calor son extremos. Tendréis tinieblas la mitad del tiempo y cinco peñascos asustarán vuestras cabezas. Veréis que vuestro cuerpo pesará un tercio más, y con ello será fatigoso vuestro solo andar, hasta que la muerte os atrape y volváis a la tierra, porque de polvo fuisteis creados y al maldito polvo volveréis.” 
Diciendo esto, Loki fue sorprendido por los otros dioses que habían venido a verle, los que le inquirieron que les explicara lo ocurrido. También estaban asombrados ante la escena de ira, que no lograban comprender. 
– “¿Qué ha ocurrido con vuestros hijos? -preguntó uno de ellos- acaso no les habéis hecho perfectos?”. 
– “Lo que ocurre -dijo astutamente Loki- es que éstos han comido del árbol de la ciencia del bien y del mal, con lo que han mostrado ser desobedientes. Estoy arrepentido de haberles creado. Ya veis que afortunadamente los hice mortales, como precaución. Ahora les echaremos de aquí, no sea que también estiren su mano y quieran comer del árbol de conservar la vida y vivan para siempre y vengan a ser como nosotros.” 
Los otros dioses no comprendían totalmente la maldad, pero se habían propuesto observar los resultados sin opinar. De modo que vieron a Loki hacer unas túnicas con pieles de animales que conservaba en jaulas en el Edén, y con ellas vistió a Adán y a Eva diciéndoles: 
– “Estas túnicas servirán para vestir vuestro vergonzoso aspecto, a la vez que os permitirán pasar desde el Fin del Mundo a la faz externa que está frente al abismo. Caminaréis hasta donde el cielo y la tierra parecen juntarse, y continuaréis hasta donde ambos son iguales. Cruzaréis el desierto de hielo hasta estar totalmente frente al abismo donde un gran sol se alterna con cinco lunas y miles de soles lejanos. Y por ningún motivo volveréis aquí, pues pondré un querubín con espada flamígera que guardará este laboratorio, y en el pasaje de entrada al mundo también veréis el brillo que en el cielo os dirá que no podéis volver. Ahora idos y que la muerte sea con vosotros por haberme desobedecido. Comeréis aquello que saquéis a la tierra con el sudor de vuestra frente o los animales que cacéis, si ellos no os comen a vosotros. Vuestra descendencia será maldita y hasta en vuestro calcañar estará al acecho la serpiente, para morderos en las generaciones por los siglos de los siglos, hasta el fin de los tiempos. Que sea maldita vuestra descendencia y toda la tierra por vuestra causa.” 
Así atormentados por el miedo y el dolor, la confusión y la vergüenza, Adán y Eva comenzaron la peregrinación hacia su incierto destino. Pero los otros dioses no estuvieron muy convencidos de permitir que estas cosas continuasen, así que tuvieron una nueva conferencia en la cual algunos acusaron directamente a Loki de blasfemia contra el Absoluto, contra la Armonía de la Naturaleza y contra la Humanidad. 
No lograban comprender en profundidad las repercusiones de esos experimentos, pero sentían que no debían continuar, ya que de seguir adelante podía destruirse toda la naturaleza, y algunos deducían que si no frenaban el accionar de Loki podía ser atacado el Logos y reaccionando lógicamente, destruir toda la actividad biológica del mundo. 
Sabían los dioses que el Logos es el Ser que mora en el Sol Pacha del Centro del Mundo, y que puede regir sus destinos, y hasta mover o alterar sus movimientos normales respecto al sol externo o Ra, con sólo variar sus impulsos amorosos, que son de orden magnético. De ese modo podría -si lo quisiese- hacer una variación magnética adecuada y quemar a todos los Seres y cosas, árboles y dioses, en el tiempo que tarda un pensamiento en ser lanzado. 
Discurrieron largamente acerca de cómo sería haber corrido la suerte de Adán y Eva. Trataban de entender por comparación la motivación primera de que Seres como ellos tuviesen ese terrible destino. Entonces dijo uno de los más antiguos y sabios, llamado Odín, a los que habían vivido menos: 
– “Nosotros estamos bajo la protección del Logos, vivimos cuanto deseamos y cuando no nos place más vivir, simplemente reunimos toda nuestra experiencia perfecta y ascendemos a un Reino Natural más glorioso aún. Pero esos mortales creados por Loki no son perfectos; a la vez que nos desagrada verlos porque es ver sufrimiento, imperfección y muerte perpetuados en la materia de un cuerpo humano, sentimos por ellos un Amor que no sirve, porque es contagiarnos de su dolor sin atenuar el de ellos. ¡Que nuestro Amor sirva para algo!, ¡Debemos ayudarles, aunque nuestra experiencia sea tan diferente! 
Debemos pensar en hacer algo, aunque sea dejando de Ascender como corresponde, pues vosotros los jóvenes no tenéis experiencia suficiente. Los antiguos debemos guiaros y vosotros debéis actuar.” 
– “Las cosas que decís -respondió uno de los jóvenes, cuyo nombre era Thor- son muy importantes, pues desde que existe el mundo no se conocía la imperfección más allá de los accidentes, que siempre fueron superados con amor y con inteligencia, bajo la influencia del Logos Creador Padre de Este Mundo. 
Desde que Loki comenzó con sus experimentos, se acabó la paz y la perfección.
En el fondo, todos estamos preocupados y nadie disfruta plenamente, porque sabemos que lo que va contra las Leyes del Elyón produce muchos accidentes, y si aumentan como los ha hecho aumentar Loki, ya no son accidentes, sino efectos previsibles que él busca. Hasta dice que someterá al mismísimo Elyón. 
¿Os imagináis que pueda ser cierto que un individuo domine a lo Absoluto?, ¿Os imagináis que eso haga uno como Loki, perpetuando el mal en vez del bien?”. 
Así conferenciaban los dioses acerca de las actividades del creador de Seres imperfectos. Todos estaban de acuerdo en que algo deberían hacer. Pero ninguno sabía exactamente cómo obrar, pues la Perfección creada por el Logos era lo que era en la memoria de todos, desde hacía millones de años, y ninguno había vivido en carne propia la experiencia de la mortalidad, del “no ser”.
EL JUICIO DE LOS DIOSES 
– “No podemos tolerar más tiempo -decía uno llamado Apolo, que significa “defensor”- que Loki siga haciendo hombres imperfectos. Me siento comprometido a defender a esas criaturas y a todas las que pudiera seguir creando. Si logra extender su método a todo el planeta, cualquiera de nosotros que sea accidentado deberá reencarnar en un Hombre mortal como esos que él ha creado. Esas criaturas no son tan deformes como sus anteriores experimentos, pero siendo dioses como nosotros por ser almas y Yoes, no tienen oportunidad de Ascender. No pueden regular sus percepciones entonces sufren sin poder impedirlo. Su experiencia de vida es una tortura, el exceso de sensación, en vez de permitir la espiritualización de la materia, produce la materialización del espíritu, dejándolo preso y sufriente hasta destruirse como individualidad… 
“Esa es la obra de Loki; ha creado el mal permanente, yendo definitivamente en contra de Dios. Mi deber es defender a los débiles, porque así me lo dictan la Divina Inteligencia y el Amor Divino, y Loki es culpable de que los débiles, las bestias y los monstruos existan. Nada de eso preocupaba antes de que él los creara.” 
Casi todos los dioses aprobaron lo que Apolo decía porque todo ello era evidente. El Zeus -que significa “Juez”- que era el sabio Odín, dijo:
– “Creo que deberíamos matar los cuerpos de esas criaturas para liberarlas del sufrimiento y la limitación, para que como almas ocupen otros cuerpos.” 
Entonces Loki alegó lo siguiente:
– “Yo he dicho que ellos son perfectos, pues son como dioses, y así son. Y hasta son más que dioses, pues conocen el bien y el mal por experiencia propia. 
Pueden liberarse, así como pudieron comer del árbol de la ciencia. Ello demuestra que son perfectos, pues buscan la perfección. Seguramente ellos o sus generaciones, y ellos mismos encarnados en su descendencia, descubrirán el modo de hacerse dioses, pues buscarán siempre la inmortalidad. Si los matáis vosotros, os haréis responsables por el efecto. Nadie tiene derecho a quitarles la vida, ya que por ley de vida han sido creados”. 
Este y muchos otros argumentos utilizó Loki en sus juicios, a fin de alargarlos, sembrando entre los dioses la inseguridad, la duda y la confusión. 
Mientras tanto, había preparado los elementos necesarios para vigilar que sus criaturas no fueran muertas, pero tampoco las dejaría tranquilas para hallar el camino de la resurrección, porque con ello se coartarían sus diabólicos planes. 
– “El hecho de existir, cualquiera sea la naturaleza del individuo, es un derecho inalienable -alegaba astutamente Loki-. La vida no es propiedad de los individuos, y mientras que tenemos libre albedrío para crearla, no lo tenemos para eliminarla. La vida es una manifestación divina, y Yo, que soy el Gran Creador de Vida, exijo que se respeten mis criaturas, permitiéndoles vivir hasta que su vida se extinga en virtud de sus propias debilidades”. 
– “Pero con ello -intervino el Zeus- estáis permitiendo que esas almas sufran y conozcan la imperfección, sin libertad para evitarla. Además habláis de derecho a la vida pero hacéis seres débiles, condenados a morir desde que nacen. 
Las Leyes establecidas desde que existimos, en virtud de la Creación que hizo nuestro Padre Logos del Mundo, están basadas en la Perfección. Jamás nada escapó a las Leyes de Perfección, y vuestras anteriores creaciones han sido una muestra de que no es posible violar las Leyes. 
Si bien es posible hacer cosas opuestas a la Ley, solo pueden hacerse en virtud de la Ley misma, pero no pueden perdurar. Ya habéis visto que vuestro manejo de la serpiente y del Árbol de la Vida no ha causado felicidad ni perfección, sino dolor, destrucción, monstruos horribles como esos que aún pululan por la faz externa del planeta. Habéis acabado con la Paz y si os hubiésemos dejado hacer, ya habríais destruido el mundo.” 
– “Es que no podéis entender –replicó Loki– porque sois imperfectos, sois menos que el árbol y menos que la piedra. ¡Vuestra inteligencia solo alcanza para vivir una maldita vida sin otra cosa que el mediocre nacer, ascender, y seguir eternamente hacia la gloria de ese maldito Dios al que llamáis Absoluto! 
Podéis quedaros con esa estúpida idea de la Vida y de la Existencia. ¡Yo os voy a demostrar que Soy Superior a ese maldito Dios que tanto respetáis, y que de nada vale esa felicidad vuestra, porque es ilusión! 
¡Ya veréis un día al Absoluto rendirse ante mis pies, y vosotros quizá tengáis una oportunidad de perdurar, absolutamente sometidos a mi voluntad y reconociéndome como verdadero Dios, renegando de vosotros mismos y hasta de vuestra maldita esencia! Y si no queréis que os lleve a la aniquilación eterna, en este mismo instante podéis adorarme y suplicarme perdón.” 
Ante semejante locura que mucho tardaron en comprender los dioses, decidieron no discutir más lo incomprensible, porque algunos ya estaban tan confundidos que no permitirían que la obra de Loki sea interrumpida. El demiurgo fue llevado fuera de la Gran Sala de Conferencias de los dioses, y ellos continuaron meditando y buscando una solución. Pero Loki ya había confundido hasta el alma de los dioses, que no tenían experiencia de semejantes niveles de imperfección. Y así mismo ocurría que el tiempo pasaba y la pareja expulsada ya estaba teniendo hijos. 
Ante tanta incertidumbre, el Consejo de los Dioses decidió que no era prudente destruir la obra de Loki, pues uno de los dioses convertidos en acólitos del demiurgo alegó también que las almas ya distorsionadas en los anteriores experimentos debían hallar, en una nueva humanidad no perfecta, un camino de Perfectibilidad para volver a ser Hombres Primigenios. 
– “Es necesario que exista el Hombre Mortal -decían Loki y algunos acólitos- pues así las almas que deseen tener la experiencia de la máxima imperfección, pueden hacerlo. Yo estoy seguro que si todo en la naturaleza es dual, no solo es posible volver a Dios por la Perfección, sino que también es posible volver al Absoluto mediante el mal, mediante la Absoluta Imperfección”. 
Tan terribles y equivocadas eran las ideas de estos Hombres desconocedores de los verdaderos alcances de las Leyes y Principios de Dios, que lograron instalar la mentira entre los Seres. Cuando los dioses pudieron comprender las tretas y falsedades del hábil Loki y sus acólitos, sobre la superficie externa del planeta ya existía todo un pueblo de hombres mortales, con toda clase de diferencias que -lejos de ser una variedad perfecta- eran motivo de anomalías e imperfecciones cada vez más acentuadas.
 EL COMIENZO DEL COMBATE 
El más preocupado por el destino de tantas almas atrapadas en el sufrimiento, era un dios llamado Odín, que ya estaba a punto de ascender al plano Krístico. Pero llegado el momento de abandonar el Reino Humano, pensaba y conversaba con su hijo Luzbel, que significa “Inteligencia Divina.” 
-“No voy a dejar este Reino, hijo amado. No puedo ir a mayor perfección y más elevada felicidad mientras otros seres semejantes a nosotros sufren la imposibilidad de Ascender, porque ese pobre desequilibrado juega con ellos como si fuesen rocas de piedra. Menos aún cuando he ocupado casi toda mi vida tratando de comprender las razones de Loki y he descubierto que se trata de un modo de imperfección terminante, contemplada dentro de la Ley, pero que no es lo que debe ser.” 
-“Pero no es justo que resignéis vuestra Ascensión a mayor gloria, pues desde el Reino Krístico quizá podáis ayudar a las almas atrapadas de un modo mejor. Además… ¿Qué podríais hacer contra Loki?, ¿Acaso podéis hacer que no ocurra lo que ya ocurrió?” 
-“No, hijo, no es posible cambiar el pasado, pero sí modificar el presente y hacer un futuro diferente. Ocurre que desde el Reino Krístico no se puede intervenir en los asuntos humanos, así como el humano no puede intervenir en los asuntos de los vegetales. Cuando estas pautas de conducta se violan, surgen los desastres, como bien lo muestra la obra de Loki. Así que he decidido quedarme como humano hasta que la obra demiúrgica sea totalmente destruida. Ahora tengo un conocimiento respecto al asunto que ningún otro lo tiene, de modo que siento una responsabilidad muy grande, y si Ascendiese me sentiría culpable de abandono. Mi Amor por todos los seres no me permite abandonar a su desgracia a los mortales.” 
-“Veo que estáis decidido a hacer algo -dijo Luzbel- y que nada podrá cambiaros la idea. Y siento que debo compartirla, porque también, a pesar de mi juventud y de que no entiendo muchas cosas, siento un gran Amor por esas almas atrapadas en cuerpos inservibles. Me ha turbado muchas veces la idea de que Loki sea un verdadero Dios y nosotros no, así que puedo comprender a esos seres que no poseen tiempo de vida ni cuerpos sanos para escapar del temor que Loki causa con su imperfección. Decidme lo que debo hacer y os ayudaré.” 
-“Aprended -respondió Odín- pues muchos deberán sumársenos para poner fin a esta terrible imperfección. Tengo un plan que he elaborado a lo largo de mucho tiempo, pero requiere de un Amor más grande que lo normal. Loki es un ser que se ha desequilibrado al faltarle Amor en su corazón. El solo es inteligencia y poder actuando positivamente, y amor actuando negativamente. 
Su estructura matemática es la siguiente: AMOR 7(-); VIDA 6(+) 1(-) y en reversión paulatina; VERDAD 6(-) 1(+); INTELIGENCIA 6(-) 1(+); PODER 6(-) 1(+); TRANSMUTACIÓN 7(-) y SUMINISTRO variable y oscilante desde 7(+) a 1(+) y desde 1(-) a 7(-). 
El factor Eternidad en su alma ha implotado. Ha perdido la inmortalidad pero puede perdurar mientras exista el mundo, aunque para ello necesita parasitar a las criaturas que ha hecho, pues por inversión de polaridades ha generado un karma de dependencia. Al desear tener seres sometidos a su voluntad -lo que es contrario a la Ley- ha quedado sometido él. Si sus criaturas dejan de existir, deja de existir él también. 
Pero nosotros no podemos matar sus criaturas en el plano álmico, sino que debemos dejar que vayan muriendo sus cuerpos más débiles, permitiendo que se reproduzcan los más fuertes y cercanos a la perfección. Así actuará la Ley de Selección del Principio Vida, y en unas cuantas generaciones todo puede volver a la normalidad de la perfección. Los cuerpos físicos, vitales, mentales y astrales de los hombres volverían a ser perfectos y serían dioses nuevamente. 
Eso es lo que debemos lograr. 
Loki ha establecido una oposición total a Dios y a nuestra calidad de dioses, por lo tanto deberemos expulsarle del mundo. Reunid a los demás dioses del Consejo y mientras hacemos, seguiréis aprendiendo.” 
Luzbel llamó a todos los dioses del Consejo y a todo el pueblo del mundo, que se reunió ante la Gran Pirámide-Altar al Logos. Allí iban los Hombres en sus últimos momentos de vida humana, para desintegrar sus cuerpos atómicos, elevándolos al Glorioso estado Krístico. Todos suponían que Odín -que varias veces había sido Zeus- quería despedirse de todos hasta encontrarlos en el siguiente plano de existencia. Pero la alegría se transformó en asombro cuando la palabra de Odín resonó en las mentes de todos. 
-“Amados dioses y diosas, hermanos míos e hijos todos del Altísimo Absoluto. Os he reunido para deciros que he renunciado a hacer mi Ascensión y que me he comprometido con el Altísimo en lo interno de Mi, a no abandonar a mis hermanas almas atrapadas en los cuerpos imperfectos que ha creado Loki. Y con la autoridad Divina que me confiere la Verdad, desafío a Loki a mostrar su carácter de Dios Único. Que me imponga lo que desee, si es que tiene la autoridad y poder absolutos que dice tener. Si él puede imponerse a mi, seré su más fiel y obediente discípulo y podrá hacer conmigo lo que desee. Si no puede imponerse a mí, deberá irse del Paraíso y ayudar a sus criaturas a volver a ser inmortales, abandonando para siempre sus experimentos.” 
Entonces Loki se acercó al centro de la Plaza Altar, donde Odín le esperaba. Una vez colocado en tal posición que todos le vieran, apuntó a Odín con sus dedos y comenzó a emitir su tremendo poder, con el que podía mover una montaña, al tiempo que decía:
-“Habéis desafiado a Loki y tendréis el castigo de mi ira. Colocaos de rodillas ante mí!” 
Pero Odín había pasado casi toda su vida estudiando la locura de Loki, y conocía muy bien las interacciones de la Ley. Sabía cómo funcionaba cada una de las tretas del demiurgo, y no temía cometer errores deontológicos (de la ética Divina) porque la locura de Loki le era comprensible en sus causas y sus efectos. 
Además, ya tenía casi todo el tiempo Conciencia Krística, de modo que en vez de hacer lo que le exigiese Loki, Odín comenzó a moverse de pie, con los brazos estirados formando alrededor suyo una corriente de energía proveniente del Logos, tan potente que ninguna influencia menor que un Logos Planetario podría afectarle. 
Así fue como el pueblo de los dioses conoció la primera de las Runas o RUNA MADRE llamada IEPUM, que significa “Yo Soy el Máximo Centro de Influencia y Poder sobre mi vida y mi mundo, Soy un Dios Viviente y mi Mundo está en Perfecto Equilibrio”. 
Esta desobediencia exasperó a Loki, quien ya estaba creyendo totalmente su propia locura. Sin embargo comenzó a dirigir hacia Odin un pensamiento concentrado con una inmensa fuerza, capaz de matar a todos los árboles de un gran bosque en unos segundos, y ese pensamiento decía “Yo Soy el que Soy, y Soy Vuestro único Dios”. Pero Odín se colocó con las piernas abiertas y estiradas, juntando las puntas de los dedos de las manos por encima de la cabeza, formando un rombo con los brazos, con lo que el pueblo de dioses conoció la Runa ODIL, la que encierra el pensamiento “No tendré otro dios más que a mí mismo”. 
Más iracundo aún, Loki comenzó a perder control sobre si mismo, así que reunió toda la energía discordante reunida en su mente y su cuerpo astral, y lanzó a Odín una brutal descarga de insultos, blasfemia y mentalismos debilitantes. Todo ello mezclado en un conjunto mental de magia negra formado por dos triángulos opuestos y entrelazados que significan causalmente SER – CONCIENCIA – VOLUNTAD, anulados por oposición en NO SER – INCONSCIENCIA – DEBILIDAD, que significan efectualmente: “Sois un ser mortal, un no ser, y viviréis para servir a vuestro Dios que está fuera de vos”. 
El Gran Mago Odín respondió con la Runa GIBUR, colocando su cuerpo en esa posición, que significa “Soy un Dios” y de esta forma Loki fue derrotado en ésta primera batalla del Gran Combate que se estableció en el mundo por la Libertad de las almas, cuyos defensores primeros fueron Odín y sus seguidores, y por la esclavitud de las almas, que propiciaba este demiurgo. 
Habiendo visto todos los dioses que Loki no tenía el poder que decía tener, el orden en el Paraíso quedó restablecido para siempre. Todos los dioses aprendieron las Runas que creara Odín, y el Consejo de los Dioses decretó la definitiva expulsión de Loki, al cual se le llamó desde aquella vez Geohvá, que significa “Expulsado de la Tierra”. 
Odín fue aclamado por todos los dioses como Zeus del Paraíso nuevamente. Una comisión de dioses fue designada para seguir el Plan de Odín, el cual representa toda una estrategia para liberar a las almas atrapadas en la naturaleza alterada e imperfecta de la superficie externa del Planeta. Pero por el momento no podían hacer otra cosa que vigilar el desarrollo de los pueblos involucionantes, víctimas del demiurgo. 
Esta vez no había hecho monstruos tan grandes como en los primeros experimentos, porque aquellos resultaron peligrosos hasta para él mismo; pero aún había muchos pululando por la superficie externa del planeta. Cuando fue expulsado se llevó consigo a doce acólitos, a los cuales engañó y convenció para modificar las estructuras de sus cerebros, esclavizándolos para siempre. 
Por otra parte tenía a sus cuatro hijos por clonación, Adán-Kitzé, que significa “el primero igual”; Adán-Mahucutha, que significa “perfecto como el primero”; Iki-Adán, o sea “Igual pero mejor”, porque era más fuerte que sus hermanos; y Adán-Acab, que significa “el último igual”. 
Cada uno tenía su correspondiente mujer, variadas ellas en cualidades, las que tenían hijos casi tan bellos como sus padres y madres, pero por ser ellas clones de los varones, arreglados genéticamente para procrear, comenzaba un proceso involutivo, acentuándose ciertos caracteres psicológicos de dominio sutil, debido al complejo por sentirse incompletas. Así y todo, los cuatro Adanes habían tenido con sus varonas muchos hijos e hijas, los que formaron un gran conjunto de pueblos o tribus. 
Los hijos, nietos, biznietos, tataranietos y choznonietos de los Adanes eran muy bellos a pesar de ser mortales, y vivían casi tres mil años, llegando fuertes y bellos hasta su último día. Algunos de ellos hasta habían ascendido al plano del Kristos, alcanzando la vida eterna, porque su instinto se había recuperado y no fornicaban. Es decir que no derramaban su semen. Éstos que se habían liberado de los efectos del malvado creador biológico de mortalidad, se convirtieron en Héroes, porque se vencieron a sí mismos y se convirtieron en Señores del Universo. 
Poco a poco los pueblos siguieron su ejemplo y muchos recuperaron su condición primigenia. Ello hacía que hasta treinta generaciones convivieran en perfecta salud y armonía, ya que los adultos tenían hijos desde los cien años de vida, y tenían sus últimos hijos luego de dos mil años de vida. 
Aún sin poder hacer el normal proceso de Ascensión al Kristos –salvo algunos pocos-, vivían muy bien y ya no usaban vestiduras, pues sus cuerpos eran muy bellos y sanos, y no se avergonzaban de ellos. Además, habían comprendido que estar vestidos (ocultar el cuerpo), estimulaba la curiosidad y el deseo sexual cuando no era propicio, rompiendo sus ritmos personales y mezclando las afinidades. Ello producía que las mujeres y los hombres sintieran deseos de conocer en lo íntimo a otras personas que no eran su pareja. Sabiendo esto, dejaron de vestirse para vivir naturalmente. Pero algunas tribus se mantenían temerosas de Loki. 
Aun así, como los hijos de Loki y su descendencia no le consideraban un dios todopoderoso, sino que le temían y amaban a un tiempo -ya que eran de su misma carne- el demiurgo se hallaba irritado. No le obedecían más y sabían que sus engaños no eran dignos de atenderse. 
-”Vos nos habéis condenado -decía Adán-Kitzé a Loki- y aún sufrimos por causa vuestra la falta que habéis cometido contra el Dios de Perfección. Mi mujer y yo tenemos hijos que no son perfectos y no sabemos si moriremos sin ascender. Todo ello habéis hecho con nosotros, de modo que no sois un padre sino un desequilibrado, un accidente de la naturaleza. Ya nos habéis expulsado del Paraíso y ahora nos perturbáis aquí. Idos y no molestéis más. 
Ya sabemos quién sois para los otros dioses, pues uno de ellos llamado Apolo ha venido y nos ha hecho saber que vos también habéis sido expulsado, y por ello ya no os llamáis Loki, sino Geohvá. Mas nosotros no podemos odiaros, ya que os consideramos un satanás diablo, esto es, “el que es lo opuesto a lo que Es, y que dice una cosa y hace otra”. 
Así se aumentó la ira del malhechor, quien llenó de maldiciones a sus hijos, prometiéndoles volver para vengarse en su descendencia hasta el fin de los tiempos. Entre tanto, se dedicó a hacer clones femeninos para sus doce acólitos, a los que había convertido en esclavos para siempre, asegurándose de crear un gran pueblo cuyos iniciadores serían siempre obedientes, y sus descendientes suficientemente defectuosos como no tomar iniciativa propia, considerándole a él como a un dios único.
Lo transcripto es solo una parte de “La Biblia III, Testamento de todos los tiempos”, que recomiendo leer en su totalidad porque por primera vez en la historia de la humanidad se revela públicamente lo que el Gobierno Oculto, servidor de los continuadores del Demiurgo, ya que Jehová no existe más, no quiere que sepamos.
Aunque parcial, lo expuesto sirve para conocer la historia de Jehová, su tremenda maldad producto de su locura por creerse Dios, al punto de crear adrede una humanidad imperfecta y sufriente para nutrirse, en su degradación, de su sufrimiento.
horaciovelmont.wordpress.com/

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