Hace unas semanas en el sur de California, alguien encontró un búho herido en su porche. Resultó ser una pequeña lechuza ciega. Sus ojos eran de un azul profundo y oscuro, salpicado de fibras y puntos blancos que parecen reflejar una noche estrellada.

Tras una visita al veterinario, la lechuza fue enviada a un nuevo hogar, un centro de aprendizaje de vida silvestre en Sylmar, California. A pesar de curar sus heridas, debido a su ceguera la lechuza no ha podido ser puesta de nuevo en libertad, pero el mismísimo fundador del refugio de animales cuida personalmente del animal.

Este es Zeus, fue llamado así en honor al dios griego del cielo y el trueno por sus increíbles ojos que recuerdan a los mapas estelares que señalan las constelaciones.

Cuando fue encontrado en el porche de la casa, estaba herido debido a que por volar a ciegas se había golpeado contra la fachada de la casa.


Aunque es un misterio que haya podido sobrevivir con su ceguera, los actuales cuidadores han preferido no ponerlo en libertad por temor a que sufra nuevos accidentes.



Por ello, Zeus y sus preciosos ojos estrellados son residentes permanentes del Centro de Vida Silvestre de Sylmar, donde está muy bien atendido y recibe el cariño de los visitantes.


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