Una pregunta flota en el aire en esta mañana de frío polar… ¿Qué es la soledad?

Lo que ves tú de la soledad, no es lo que veo yo, ni lo que ve aquél…  

                                  

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1.   Canto a la Soledad-

Bendita soledad que me obliga volver a mí,
me lleva al encuentro de mis demonios para conocerlos y vencerlos.
Me regala la dolorosa pero gratificante oportunidad de asumir mis errores y perdonarme.
Quererme como soy, tal cual soy, por lo que soy y por lo que no.

Bendita soledad que desenmascara al miedo
y abre las compuertas del llanto, cual represa que abre paso al ferviente rio estancado,
sigue su cauce, fluye y sana a su paso.

Bendita soledad, toma mi mano para no soltarla más.
Prueba que no olvidaré jamás.
Evitarla a toda costa o aceptar su compañía,
y esto último requiere enorme valentía,
pues significa que estas dispuesto a perder soberanía.

Si la dejas ser tu maestra, aprenderás que no siempre la compañía es una fiesta,
al contrario, muchas veces es una máscara funesta.
Perfecta encubridora del vació que tú gestas.

Bendita soledad, tan mal ponderada.
Injustamente evaluada.
Si supieran los regalos que traes a ti atada.
Maravillas que solo podemos descubrir si nos entregamos al silencio de vivir
y conocernos a través de la aventura de conocerte a ti.

Bendita soledad,
me has enseñado a caminar de verdad,
a levantarme en medio de la tempestad.
Me has abrazado en medio del llanto
y has calmado las heridas que duelen tanto,
para que dejen entrar esa luz, que me ha ayudado
no sabes cuánto.

Bendita soledad que me has enseñado a amar,
porque no solo se ama en compañía,
también se hace en soledad.
Amando al mundo en silencio,
hago más que cuando intentaba llenar ese vacío inmenso,
con los falsos y limitantes conceptos del amor.
Me amo a mí y amo al resto,
no me importa que malinterpreten la forma en que lo manifiesto.
Pues el amor puro y verdadero, trasciende los prejuicios y es imperecedero.

Bendita soledad que me has mostrado la cara de Dios, Madre-Padre/ Universo /Conciencia Divina, a través de mi corazón, donde reside esa fuerza que nunca termina, sostiene la existencia y todo ilumina.

Bendita soledad, me has llenado de conciencia y compasión,
me has hecho encontrar el amor,
suficiente para mitigar todo el dolor.

Bendita y Divina soledad que odiaba tanto,
antes eras tú la causa de mi llanto,
mas ahora eres la madre de mi canto.

Ahora, todo lo aprendido una vez comprendido,
ha de ser completamente compartido
de lo contrario nada de esto tendrá sentido.

Bendita soledad, me rindo ante tus brazos
y a ti doy gracias infinitas por tenerme en tu regazo.

Bendita soledad, ya no eres mi enemiga,
estés o no estés (aparentemente) tendrás siempre espacio en mi vida
pues, eres la puerta de entrada a mi alma y a mi verdadera luz de vida.

Compañera, a ti agradezco.
Con eterno Amor y felicidad finalizo esto
Canto a la soledad

Carmina