El biólogo Adán Warwick de la Comisión de Conservación de Peces y Vida Salvaje del estado de Florida, simplemente no pudo permitir que el oso se ahogara, así que, se sacó su camisa y zambulló tras el mismo. El oso negro de 375 libras fue detectado en una área residencial, obviamente buscando alimento, y fue tiroteado con un dardo tranquilizante. Desafortunadamente, antes de que se hundiera, saltó en el agua del Golfo de México.
Después de presenciar el esfuerzo del dramático rescate, el residente local Thad Brett trajo su cavadora frente al mar para transportar fuera al oso.
Como no quería hacer daño al oso, pero en cambio le alejarse de las casas, los funcionarios de vida silvestre tomaron la decisión de atraparlo. Con el fin de hacer esto que primero tuvieron que tranquilizar con una pistola de dardos. Cuando le dispararon al oso con el tranquilizante, que lo sorprendió y terminó corriendo hacia un lago. El dardo tranquilizante no efecto de cuento de inmediato para que el oso se las arregló para nadar al menos 25 metros antes de convertirse en sueño. Fue en este punto que Adam Warwick, un biólogo con la Comisión de la Florida Fish and Wildlife Conservation, decidió que el oso se necesita ayuda y fuebuceado en su rescate. "Yo no estaba seguro de lo que iba a hacer cuando salté Fue la decisión de momento. Tuve un montón de adrenalina cuando vi el oso en el agua. Quería le impida nadar en aguas más profundas ", dijo.
El oso de pronto comenzó con dificultad e incapacidad de mover sus piernas, y en este momento se convirtió en dificultade. Adam Warwick decidió tratar de crear un splash para arrear el oso a la orilla. Pero el oso estaba muy confundido y como él se irguió sobre sus patas traseras hacia Warwick, cayó hacia atrás y comenzó a hundirse instantáneamente bajo el agua. Adán conoció en este punto que tenía que mantener el oso de morir ahogado. Después de unos segundos el oso asomó la cabeza fuera del agua y retorció un poco, pero podría, obviamente, ya no mantener la cabeza fuera del agua. Adam mantuvo un brazo debajo del oso y se apoderó de la piel del cuello del oso con el otro para mantener su cabeza fuera del agua mientras arrastraba el oso a la orilla.
Sorprendentemente sólo sufrió un pie cortado de percebes y sólo un solo rasguño del oso. El oso se cargó en un cubo tractor y lo llevaron a la camioneta de un oficial de la vida silvestre y luego fue puesto en libertad en Osceola National Forest. Adam resumió su experiencia diciendo: "Es mucho más fácil de arrastrar a un oso en el agua de un metro de él moverse en tierra firme."
http://www.whitewolfpack.com/2013/07/a-florida-biologist-dives-in-and-saves.html
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